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Recetas de frutas ácidas deliciosas y saludables

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Son permitidas según el punto de maduración: Frambuesas, Grosellas, Limón, Membrillo, Naranjas.

Notas.—No incluimos en esta lisia de frutas el melocotón, que, según él caso de diabetes, puede ser permitido.

Todos estos frutos se comen crudos o se obtienen los jugos, que pueden ser tomados según el régimen del médico.

También pueden servirse maceradas, con unas gotas de licor o vi­nos secos (blanco o tinto).

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Frutas Oleaginosas

  • Aceitunas.
  • Almendras.
  • Avellanas.
  • Nueces.
  • Nuez de coco.
  • Piñones.

Generalmente se comen crudos, y en casos, ligeramente tosta­dos (excepto la aceituna), procurando de masticarlas hasta formar una pasta en la boca, entonces se ingieren.

De la almendra se puede obtener una leche que se puede tomar como refrescante (en horchata) y alimento.

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Cacao

El cacao en polvo puede ser sustituido por chocolate diluido en leche fría, se incorpora la leche hirviendo, azucarada con sacarina y trabado con una cucharadita de maizena diluida con dos cucha­radas de leche fría.

Volvemos a recomendar de no abusar de la sacarina, procu­rando de ir rebajando la dosis de cada preparado a fin de que el paladar se vaya acostumbrando de prescindir del uso de este pro­ducto.

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Infusiones de café

El café puede tomarse café Hag, del cual se ha extraído la ca­feína, siendo dulcificado con comprimidos de sacarina.

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Notas varias

En los casos que el enfermo no tolere la mantequilla puede ser sustituida por aceite.

La mantequilla en cualquier preparado que se explica (especial­mente en legumbres) debe derretirse y nunca dejarla dorar, pues al darla un punto elevado de calorías se desperdicia mucha riqueza de vitaminas, además de perder el sabor de la nata o crema.

Los caldos de los vegetales, especialmente los de procedimientos de vapor, por su riqueza de vitaminas, deben reservarse para mojar plato de arroz y sopas, no olvidando que también son ricos en hidratos de carbono.

Hacemos constar que 25 gramos de aumento o disminución en la cantidad de legumbres, pescados y carnes no modifican la can­tidad de los demás ingredientes.

Si en alguna receta hemos dicho de sazonar con alguna especia, ésta puede suprimirse, siempre que al enfermo no le sea permitido.

Se da el caso que alguna receta esté publicada con el mismo nombre en otro libro del mismo autor, pero éste ha tenido en cuenta, al formar el libro, de ajustar con estos preparados exclu­sivamente para enfermos.

Además de todos los alimentos que le hemos explicado puede usted tomar:

  • Mantequilla.
  • Miel.
  • Quesos frescos.
  • Crema de leche o nata.
  • Pan ordinario.
  • Galletas.
  • Chocolate.
  • Vino blanco y tinto seco.
  • Claro, todo esto con el permiso del doctor.

Muy importante

El enfermo, o sus familiares, deben aconsejarse del médico, de los establecimientos que pueden adquirir los productos necesa­rios para su alimentación.

Creemos de verdadera utilidad pública y, por todo, lo expone­mos en este libro, que el Colegio de Médicos debe poseer fichas de establecimientos que se dedican a la venta de productos espe­cializados para enfermos, cuyos productos han sido analizadas por laboratorios, vigilados por dicho Colegio;

De esta manera pueden ser recomendados por los clínicos a sus enfermos, evitando que fabricantes y comerciantes expendan productos adulterados, de­nunciando estos casos a las autoridades gubernativas para que se les aplique con todo el rigor la ley a estos traficantes desaprensi­vos, que lo mismo comercian con el sano que con el enfermo, mientras, ciertos industriales, si los hubiere, seguirán riéndose de la vida de muchos seres que confían en la bondad de sus pro­ductos.

Nota.—Nosotros somos partidarios que todos los productos de ali­mentación para enfermos (v aun para sanos) deben ponerse a la venta en envases precintados.

Si te gusta el jardín, debe gustarte el huerto; queremos decir que las verduras para tu régimen puedes cultivarlas en un rin­cón de tu jardín.

Simientes se encuentran en toda España; por lo tanto, si algún producto no es fácil encontrarlo en el mercado, cultívalo, que es por tu salud.