El melocotón es un fruto sabroso, de pulpa delicada, fácilmente separable del carozo. Este fruto, rico en sustancias azucaradas, se puede comer crudo o preparado en almíbar y mermeladas. El sabor de este fruto lo dan los componentes aromáticos, que tienen nombres complejos como inhálalo, ácido fórmico, ácido valeriánico, ácido caprílico y aceites volátiles.
Albaricoque
Este fruto es muy similar al melocotón, pero tiene más sabor, es más aromático y perfumado. Su origen es incierto, parece que procede de Armenia. Los albaricoques se comen frescos, secos (orejones) o también cocidos.
Cereza
Parece que la cereza tiene sus orígenes en Oriente, más específicamente en el Asia Menor. Las cerezas son muy aconsejables dieteticamente, incluso en compota o en mermeladas caseras.
Grosella
La grosella, probablemente originaria de Canadá, pertenece a la familia de las saxifragáceas. Es muy afín a la uva (en algunas regiones se llama “uva espina” o “crespa”) y su fruta tiene un sabor característico, que se lo dan los ácidos cítrico y málico.
La grosella roja contiene también grandes cantidades de ácido tartárico. Es de sabor ácido y, al mismo tiempo, muy dulce (depende del grado de maduración). Por lo general, se come cruda, fresca, en ensalada de frutas o en mermelada.
Fresa
Es un fruto exquisito, carnoso y de color rojo. Las fresas pequeñas, salvajes, son cada vez más escasas, en su lugar se consiguen con facilidad las medianas y grandes de cultivo. En la pulpa encontramos los ácidos tartárico, cítrico y ascórbico o vitamina C.
La fresa era en un tiempo un fruto de temporada exclusi vamente, pero el moderno sistem a de producción en invernadero permite lograr una producción que se prolonga incluso hasta el invierno.
Naranja
La naranja pertenece a la familia de las rutáceas. Se trata de un cítrico, como el limón, la mandarina y el pomelo. Existen varios tipos de naranja, de pulpa más o menos roja, más o menos oscura.
La proporción en la que se hallan las diferentes partes que forma cada fruta sola son: cáscara, 25 por ciento; zumo, 44 por ciento; marc, 18 por ciento (marc es el residuo del estrujamiento de la fruta); semillas, un 2 por ciento. La dulzura de la naranja se debe esencialmente a la sacarosa, representada en cantidades elevadas, mientras su acidez se debe a los ácidos cítrico y málico.
Es característico su. perfume (de la corteza se extraen esencias, como de los limones). Este agrio, muy importante en la alimentación, puede tomarse como bebida, en forma de zumo. Existe también naranja pura, liofilizada o congelada. Dado su alto contenido en minerales y, sobre todo, vitamina C , la naranja es útil en la convalecencia y se usa también como fortificante en las competiciones deportivas.
La digeribilidad de su pulpa varía de una persona a otra; algunos no pueden tolerar, debido a una hiperacidez estomacal. Pero muy a menudo, tomando sólo el zumo, este inconveniente se elimina. Las naranjas tienen contraindicaciones en los enfermos de úlcera y en los de gastritis hipersecretora. La naranja, como el limón, tiene una acción astringente sobre el intestino; sirve para controlar ciertas manifestaciones diarreicas de los enfermos de colitis. Los herboristas preparan tisanas e infusiones a base de naranjas, para calmar la tos, así como para los dispépticos con digestión lenta y para las personas inapetentes.