Según especialistas italianos en nutrición, una dieta casi exclusivamente vegetariana actúa de manera diferente sobre el físico adulto y sobre el infantil. Recientemente, un grupo de investigadores del Departamento de Nutrición y de la Escuela de Economía de la Universidad de Alabam a realizó un estudio relevante.
Estudios que revelan los efectos negativos de la dieta vegetariana
La investigación se hizo sobre niños pequeños de una comunidad vegetariana de 800 miembros, de un pueblo de Tennessee. A excepción de la margarina, el azúcar blanco, los cereales y la levadura de cerveza, todos los alimentos que se consumían en la comunidad habían sido producidos por sus propios miembros. De esta investigación formaban parte 48 niños entre los dos y los cinco años de edad, que habían sido sometidos, sobre todo, a mediciones antropométricas y a una cuidadosa investigación alimentaria.
De los datos obtenidos surge que:
- La alimentación exclusivamente vegetariana provoca modificaciones antropométricas (medidas corporales) desfavorables desde la más tierna edad; y desde el punto de vista nutricional, la mayor carencia se da en torno al calcio, lo que produce trastornos en el desarrollo óseo muscular. Tras lo dicho, sólo resta afirmar que resulta absolutamente negativo cualquier intento de aplicar una dieta vegetariana a niños o adolescentes, ya que impedirá su correcto desarrollo y los hará padecer carencias de elementos esenciales el resto de sus vidas.
Dieta de Vegana
También se la conoce como dieta veganiana, y fue desarrollada por el anglosajón Vegan. Es muy similar al vegetalinismo, ya que los veganianos comen exclusivamente vegetales, excluyendo leche, huevos y quesos. En la práctica, esta dieta es abundante en potasio, muy rica en sodio y aporta sólo proteínas vegetales.
Tanto las dietas vegetarianas como las veganianas son seguidas por un cierto número de personas que sobreviven y viven bastante bien. Evitan la nocividad del exceso de azúcares proponiendo proteínas vegetales que, si bien no tienen el valor de las animales, lo suplen bastante bien. Los vegetales utilizados principalmente son el arroz, la harina de arroz, el trigo, el pan sin sal, las patatas hervidas, la verdura cocida, la ensalada y la fruta fresca.
En el pasado, se consideraba que el vegetariano puro sufriría déficit de proteínas. En realidad, parece que hoy día está demostrado lo contrario. Evidentemente, las proteínas vegetales suplir ese déficit. Esto desmitificar el que las proteínas animales sean indispensables para la buena nutrición humana. Por lo demás, está la prueba de que los animales herbívoros tienen carnes óptimas, obtenidas de las proteínas vegetales.
Hacemos una salvedad: en la edad de la adolescencia y en la infantil, un período en el que el organismo en formación, mientras se construye, se beneficia efectivamente de proteínas “nobles”, como las derivadas del pescado y de la carne. Lo mismo puede decirse en el embarazo y en la lactancia. Incluso en las actuaciones deportivas el disponer de carne alimenta indudablemente más al atleta que un plato de arroz tomado durante muchos días.
Digamos asimismo que existen condiciones de vida particulares en las que se deben adoptar dietas hiper nutritivas, como ciertas convalecencias prolongadas y en algunas enfermedades que comportan debilitamiento global de los tejidos del organismo.
El efecto de la carne es inmediato, mientras que con las proteínas vegetales hay que recurrir a muchas clases de vegetales, algo que no siempre puede permitir una dieta estacional. Mientras que las proteínas están concentradas en la carne, en los vegetales están esparcidas, con diferencias notables entre una hortaliza y otra, entre una legumbre y otra, entre una fruta y otra.
Si el vegetariano adopta la misma clase de alimento vegetal, puede sufrir síndromes carenciales. En lo referente a los lípidos, también en la dieta de Vegana está garantizada una pequeña parte, ya que muchos vegetales -como la soja- los contienen. Hay que hacer una aclaración sobre la vitamina B12, que parece hallarse tan sólo (al menos, hasta ahora no se ha demostrado lo contrario) en los productos de origen animal, en las carnes.
En suma, los “veganianos” siguen una dieta vegetariana ideal, recurriendo a todo lo que la Naturaleza ofrece, sin tener que suplirlo con productos tecnológicamente elaborados, como hacemos nosotros, los más “civilizados” . La crítica que puede hacerse a la dieta de Vegana sólo puede ser positiva.
Hay que tener en cuenta también que en los ancianos existe un indudable desgaste proteínico, unos 70 gramos al día. Muy a menudo, el nivel de nitrógeno que se sitúa en la sangre del anciano está determinado por errores alimenticios cárnicos y podría corregirse con la ingestión de más vegetales.