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Una alimentación para los nervios

Una alimentación para los nervios

Ya dijimos anteriormente que las grandes ciudades son verdaderas fábricas de alteraciones nerviosas y mentales en los ciudadanos, por sus ruidos insólitos, sus estrépitos, sus multitudes, su tráfago, en fin. Ahora veamos qué alimentación es la que más conviene al hombre de la metrópoli que sufre de los nervios.

En el célebre Libro de los nerviosos, de los deprimidos y desalentados, de Paul Jagot, se consagra un apartado especial al tema, usted debe saber que Jagot es un eminente psicólogo popular, a quien confunden algunos lamentablemente con un charlatán, no por lo que él escriba, que es siempre eminentemente científico, sino por las carátulas sensacionales con que ciertas editoriales presentan en castellano sus libros, los cuales, así disfrazados, tienen más olor a magia y curanderismo que a ciencia.

Una alimentación para los nervios

Aprendamos mucho más sobre la uva 

Y son ciencia, ciencia psicológica pura. Un médico amigo nuestro, profesor de la Facultad de Medicina, nos ha dicho en repetidas ocasiones: «Cuando leo a Jagot aprendo medicina». Y se trata de un profesional que tiene ya veinte años de ejercicio de la medicina. «Jagot tiene que saber mucho, mucho», nos dice otras veces. Para él, el psicólogo francés es un verdadero maestro. Ha leído todas sus obras, y las encuentra igualmente buenas, excepto algunas que escribió en colaboración.

En su libro citado escribe Paul Clement Jagot, con respecto a la alimentación de los nerviosos:

»Ya hemos visto que los nerviosos comen demasiado de prisa. Esta taquigrafía trastorna sus digestiones y su nutrición. Que tengan cuidado de masticar y ensalivar con calma sus alimentos, y habrán suprimido una de las principales causas de sus molestas y sus inestabilidades asténicas. En segundo término habrán de reformar la composición de sus comidas, excesivamente azoadas.»

»Por la mañana:

Té o café negro

Chocolate hecho con agua

Pan tostado o duro

50 gramos mantequilla

 5 gramos.

La leche, ya sea pura o mezclada paraliza la secreción gástrica (véase al doctor Cartón, en el Tratado de Medicina y de higiene naturista). Sj. uso está contraindicado.”

«Al mediodía:

Un entremés vegetal crudo, y en pequeña cantidad de carne tostada o asada 100 gramo

Un plato hidra carbonatado (patatas, arroz, legumbres frescas, pastas, frutos oleaginosos frescos.

Fruta madura.

Pan, 100 gramos.”

Una alimentación para los nervios

Conociendo un poco del vino y las uvas

«Por la noche:

Un potaje de legumbres poco sustancioso.

Legumbre fresca del tiempo, o una ensalada verde con poco vinagre.

Queso fresco.

Pan 100 gramos.”

Las cantidades que acabamos de fijar son convenientes para las personas sedentarias. Habrán de ser aumentadas en una décima parte por cada hora diaria de trabajo muscular.

«Además, puede añadirse a esto una pequeña merienda a las cuatro de la tarde e inmediatamente antes de irse a la cama una taza de tisana caliente, que acelerará el trabajo digestivo.»

«Habrá de abstenerse de todos los excitantes. Empero, el nervio medio puede tolerarse el café ligero (el café  vaso, estimula pero no alimenta, y a la euforia que produce sucede una depresión proporcional) a mediodía y una pequeña cantidad cotidiana de azúcar industrial (5 gramos). El uso, por moderado que sea, de alcohol destilado, en cualquier forma, equivale a un gesto auto perturbador Aperitivos. La bebida, vino ligero promiscuo con bastante agua, es preferible ingerirla al fin de la comida.»

Una alimentación para los nervios

Recetas deliciosas de tomates 

«Para hacer fáciles las eliminaciones es preciso beber cada día, entre las comidas y a pequeñas dosis repetidas (medio vaso de los comunes), tres cuartos de litro de agua pura, filtrada o hervida. La celulosa de las frutas frescas y de la ensalada sin cocinar contribuirá, de otro lado, a la limpieza del tubo digestivo.»

«No hay que creer que el régimen aquí prescrito sea por fuerza monótono y poco agradable. Antes bien, es compatible con una refinada gastronomía. A tal respecto se podrá consultar con buen resultado la obra del doctor Cartón La cocina sana, que da con referencia a la sana alimentación, las más valiosas indicaciones, con una extensa nomenclatura de todo lo que puede entrar en la composición de una dietética estrictamente saludable».