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Importancia del intestino normal

Importancia del intestino normal

Hay un dicho cuyo autor no nos viene a la memoria en este preciso instante. Dice así:

“Todo lo aguanta el filósofo menos el dolor de muelas»

Nada más exacto, nada más profundamente filosófico, aunque parezca desprovisto de hondura.

Los que se dedican a los trabajos de la inteligencia, los que constituyen esa mínima parte de la humanidad que medita, reflexiona, produce obras de arte o se consagra al culto de la música, o de la ciencia, o de la escritura, los que viven, en fin, dedicados a un levantado ideal que absorbe todos los instantes de su existencia, he ahí los que menos se preocupan de las funciones minúsculas, de los pequeños inconvenientes de la vida orgánica.

Sin embargo, estos inconvenientes, como lo demuestra la frase antes transcrita, pueden incidir fundamentalmente en la dirección de sus ideas, de sus doctrinas o investigaciones.

Importancia del intestino normal

La relación inigualable entre la alimentación y la vejez

Un filósofo o un literata atacado de enfermedad dolorosa rara ver será de pensamientos alegres, rara vez respirarán sus obras ese ambiente salutífero que caracteriza las de otros. Así como las situaciones personales en punto a financiar influyen de modo poderoso en la obra de un artista, determinando su «manera de arte», del mismo modo esa manera de arte puede ser determinada por su estado físico.

Hay, claro está, excepciones que la historia señala, pero ellas no hacen sino confirmar la regla.

Esto va, como dijimos, dirigido a los que trabajan con el intelecto sin preocuparse del aspecto físico de su existencia, va dirigido a ellos para advertirles que la salud corporal es precisa a la salud mental, a la normalidad del carácter, al equilibrio del pensamiento. Recuérdese aquel otro aforismo famoso, con el que la antigüedad demostró una vez más su honda concepción de las cosas:

«Mens sana in corpore sano»

Y bien, una de las afecciones simples que más influyera sobre el hombre de tareas intelectuales es la irregularidad en el funcionamiento del intestino. Digamos también que el que trabaja con su inteligencia se ve más expuesto a este mal, por la vida sedentaria que lleva, por ¡a casi absoluta falta de gimnasia, de ejercicio, de actividad de su cuerpo.

La desgana, el mal aliento, los gases intestinales, son síntomas de que la función intestinal no marcha con regularidad. Deben poner alerta al aire los sufre. Como también debe ponerlo alerta la irregularidad de las deposiciones, o el esfuerzo de que ellas necesitan para realizarse.

En cuanto a su número, los médicos están desacordes en tal punto: quienes señalan como normales ti es veces diarias, quienes dos, quienes una, quienes un día por medio y no faltan algunos que afirmen que en determinadas circunstancias se depondrá normalmente, una vez por semana.

Importancia del intestino normal

Opiniones encontradas sobre la importancia de la alimentación 

Difícil resulta, por ello, dar normas exactas con referencia a este punto. Pero se puede decir sin temor a narrar mucho que una vez en el día es fácilmente lo normal. Desconfíes cuando se advierte que la función se retarda con frecuencia, y propiciase la con purgantes, que muchas veces suelen ser perjudiciales en extremo, tino con laxantes naturales: tómese limón, agua de ciruelas, tomate, cebolla.

Un régimen compuesto llevará pronto a la normalidad, salvo que se trate de un mal en gestación, en cuyo caso sólo puede dictaminar el médico.

 

Hablemos del estreñimiento

El estreñimiento, afección habitual en el hombre de la ciudad, puede ser debido tanto a la falta de ejercicio corporales como a la mala masticación de los alimentos, como al uso de medicinas perturbadoras de la digestión, como a las bebidas heladas durante las comidas, etc., etc.

Tratando de comer con calma, masticando suficientemente, tomando poca agua y siempre en su temperatura natural, realizando algunas caminatas o ejercicios gimnásticos, ateniéndose a un régimen alimenticio sano, a base de los grandes remedios naturales que en los anteriores capítulos señalamos, se evitará esta fea irregularidad que incide particularmente sobre todas las actividades del individuo, tornándolo en ocasiones desabrido de carácter y precipitando, casi siempre, su fracaso en las empresas que inicie y en la vida de relación.