Ya hemos dicho que la leche representa un alimento completo, armónico y bien calibrado en sus componentes. La dieta de leche se ha utilizado en la insuficiencia cardíaca, en la úlcera, en las gastritis y en las intoxicaciones por plomo.
Otros beneficios de la dieta láctea
Pero su uso más difundido es en la úlcera aguda, ya que la leche, además de sus cualidades nutritivas, restablece el equilibrio ácido/alcalino del tracto digestivo (recordemos que la úlcera es la consecuencia más visible de un aumento de acidez en el medio digestivo).
La dieta de leche se hace con 800 cc. de leche más 40 g. de azúcar. Es preciso tener en cuenta que 100 g. suponen 65 calorías.
Así que para llegar a una cantidad calórica suficiente, un hombre debería tomar 3 litros de leche por día.
Naturalmente, no se puede seguir esta dieta indefinidamente, porque el paciente se harta al poco tiempo de la misma. Es mejor si se hace combinada con el consumo de frutas frescas.
El sistema check-up
Ejemplo 1: “Yo no sé b que pasa, apenas hago una comida en el día y engordo como nunca” . Ejemplo 2: “Elimine todos los carbohidratos de mis comidas y subí dos kilos”. Ejemplo 3: “Bajé de peso y ahora parezco un alfeñique, sin nada de musculatura” .
¿Reconoce su caso entre alguno de éstos? Es muy probable que así sea.
Un reciente estudio realizado en distintas universidades americanas descubrió que la mayor parte de la gente, en relación a las dietas, cree tener un problema único, propio, e irrepetible. El mismo estudio demostró, además, que cada problema “único e irrepetible” se repite una y otra vez en cientos de miles de pacientes que quieren llegar a tener una figura más esbelta y no logran superar los primeros obstáculos.
Si bien la manera en que cada uno encara una dieta puede tener un toque particular, lo concreto es que todos tenemos los mismos problemas si se trata de bajar de peso. Aun las personas que han sido flacas toda su vida, cuando llegan a una determinada edad, descubren que las adiposidades que se localizan en el abdomen o glúteos ya no son tan fáciles de eliminar como hace algunos años, cuando bastaba un poco de ejercicio para que el cuerpo recupera su silueta habitual.
Así nació el check-up, un sistema por el cual una persona puede acceder a varios casos distintos y compararlos con el suyo a fin de encontrar la solución más adecuada.
Por eso, en lugar de una entrevista personalizada, le proponemos este sistema. A continuación encontrará veinte cartas de nuestros lectores, seleccionadas por nuestro equipo de nutricionistas entre las miles que llegan mensualmente a nuestras manos y que representan un promedio general de las inquietudes más comunes que tienen quienes desean bajar de peso.
Las cartas no han sido tomadas al azar. Cada una de ellas representa un problema típico relacionado con el adelgazamiento y entre ellos, seguramente estará el suyo. Simplemente encuéntrelo y lea la solución.
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