Para iniciar conozcamos un poco sobre la dieta de gordon, esta dieta consiste en hacer un ayuno total durante unas 48 horas, durante las que el paciente toma sólo agua, agua mineral, café sin azúcar u otras bebidas no alcohólicas. Puede endulzar con edulcorante o similares. Se trata de una dieta hídrica (del “golpe de agua”, según los autores alemanes).
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¿Qué sucede entonces en el organismo? El ayuno total que propone esta dieta favorece una tensión repentina sobre el organismo, obstaculizando el fenómeno de acumulación de grasa. Si se sigue después de este ayuno de 48 horas, una dieta hipocalórica formada por 100 g. de proteínas para 400 calorías, 80 g. de grasa para 720 calorías, 50 g. de azúcares para 300 calorías, la persona tenderá a adelgazar en los primeros días.
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Detalles que debe tener en cuenta al iniciar la dieta de gordon
La alimentación debe fraccionarse y subdividirse en unas seis comidas: por la mañana temprano, a media mañana, almuerzo, merienda, cena y antes de acostarse.
La dieta de Gordon es muy discutida por los gastroenterólogos. Es un método poco natural que no puede seguirse indefinidamente. Después de algún tiempo, la persona volverá a comer exactamente como antes y sus “rollitos” se llenarán de nuevos ele mentos grasos.
Dieta disociada de Antoine
Esta dieta prevé la ingestión diaria de un solo tipo de alimento. No hay límite de cantidad y está prohibida el agua en las comidas. Según Antoine, la monotonía del alimento y una dieta exclusivamente seca, dado que no prevé el aporte de líquidos, acaban por dar una sensación de saciedad, que haría no buscar otros alimentos. El aporte calórico de esta dieta es de unas 1.150 calorías.
La dieta se distribuye así:
Lunes: verduras
Martes: carne
Miércoles: huevos
Jueves: leche
Viernes: pescado
Sábado: fruta
El domingo se puede comer lo que se desee.
La crítica que puede hacerse a esta dieta es que no puede seguirse mucho tiempo, porque la persona se cansa y termina abandonándola. Puede lograr a veces reducciones de peso de unos 5 kgs., pero no cura a fondo una obesidad patológica, importante.
El enfermo volverá a comer pronto los alimentos que más le gustan, no respetando el parecer del médico. El problema del obeso o sencillamente del gordo, es otro. Tiene componentes psicológicos, culturales, de tradición familiar, del ambiente en que vive.
El intento de crear nuevas costumbres (equivocadas, porque tampoco la dieta de Antoine puede seguirse mucho tiempo) es un error frecuente que se impone al excedido de peso. Aunque esta dieta ha logrado muchos seguidores, especialmente en Francia, nunca fue aceptada por los médicos expertos en nutrición.
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