Alcachofa
La alcachofa es una de las mejores conquistas de la fitoterapia, se ha dicho. No insistiremos sobre sus propiedades terapéuticas. Tampoco sobre su presencia en nuestras mesas, donde, como ya dijimos, ocupa un puesto de honor.
Se trata de una planta herbácea, que tiene casi un metro de altura, de tallo con surcos, hojas grandes y algo espinosas, de color verde plateado; las flores de cabezuela están constituidas por gruesas escamas de un verde violáceo.
La alcachofa brota en casi todos los países de Europa, y se complace en hacerlo muy especialmente en la costa bretona, pero también en el Mediterráneo. Su cultivo está muy extendido en los huertos. Recolección: en primavera.
¿Lo sabíais?
- ¿Qué las flores de alcachofa hacen cuajar la leche?
- ¿Sus hojas, cortadas y cocidas, dan a los tejidos empapados en el agua de su cocción un color de vicuña dorada?
- ¿Las alcachofas cocidas se conservan muy mal y se convierten en presa de diversos microbios?
- ¿Sabíais que las alcachofas tiernas, consumidas crudas con aceite de oliva y sal, son un entremés exquisito?
Alforfón
Esta planta debería ser de origen oriental, ya que todo cuanto enriquece nuestra alimentación, en el buen sentido de la palabra, tiene este origen. Al menos esto es lo que afirman, y repiten constantemente, los seguidores del régimen macrobiótico.
El alforfón es un elemento muy nutritivo y, lo que es más importante, muy digestivo. Está especialmente recomendado para las personas agotadas y para los trabajadores intelectuales. En algunas regiones de España se utiliza el alforfón para hacer pan, por lo que le llaman también «trigo negro» o «sarraceno».
¿Lo sabíais?
El alforfón no es necesario solamente para los hombres, sino también para las abejas: éstas, en efecto, producen, gracias a esta planta, una miel perfumada, oscura y abundante.
Algarrobo
Al algarrobo le gusta el sol; por eso lo encontramos en las regiones cálidas del Mediterráneo y muy especialmente en Sicilia.
Lo reconocemos porque es un árbol de follaje persistente, de tamaño medio y en ocasiones grande. Su tronco está cubierto a menudo por una corteza rugosa gris oscuro, con un follaje tupido y de ramas nudosas.
Sus flores son odoríferas y de color púrpura; sus frutos son negruzcos.Lo que nos interesa del algarrobo son la corteza y las algarrobas (o garrofas), llamadas también «pan de San Juan».
La corteza se recolecta entre febrero y marzo; con ella puede hacerse una decocción de poderes antidiarreicos; en cuanto a las garrofas, que son sus frutos, son un excelente pienso para los caballos.