Lo que no sabías del Perifollo
Existe el perifollo común, el Anthriscus cerefolium, y también el hinojo almizclado (Myrrhis odorata) o hinojo de España, ambos de la familia de las umbelíferas. Hablemos del primero: es fácil de reconocer gracias a sus hojas triangulares muy dentadas; al estrujarlas, desprenden cierto aroma, que todas las amas de casa saben utilizar.
El perifollo es oriundo de Asia occidental y de la Europa del sudeste: es una planta anual que puede alcanzar 70 cms. de altura. Sus flores, que se abren de mayo a agosto, son pequeñas y blancas; los frutos completamente negruzcos y fusiformes. Sembrar hinojo es fácil: basta colocar varias semillas en una tierra removida; el estiércol fresco lo estropea.
En cuanto al hinojo almizclado, es una planta vivaz que puede alcanzar más de un metro de altura. Su tallo es hueco, erecto, estriado y ramificado; se reconoce por su olor de anís. El hinojo almizclado crece en gruesos penachos y florece de junio a agosto; tiene un hermanastro llamado «hinojo bastardo» o hinojo silvestre (Chaerophillum temulum), que es una planta muy tóxica.
¿Lo sabíais?
- ¿Sabíais que los romanos administraban hinojo común a los gladiadores antes del combate?
- ¿Sabíais que en los restaurantes este mismo hinojo se sirve en ramos enteros para decorar los platos, motivo por el que nadie los toca? Esto es un error, porque picado es un condimento excelente.
Propiedades de la Pimpinela
Esta hierba persistente es muy común en toda Europa; suele crecer preferentemente en las zonas herbosas o boscosas. La pimpinela posee un tallo ramificado, hojas dentadas, con bordes que van del color rosa al blanquecino, agrupadas en umbelas terminales. La graciosa pimpinela florece en verano; entonces se coge la raíz o la planta entera.
Como dato curioso, diremos que la pimpinela oficinal (Sanguisorba officinalis) tiene por hermana a la pimpinela menor (Sanguisorba minor): la diferencia reside en las flores, de color rojo oscuro o rojizo en la officinalis y verdoso en la minor.
Además de las virtudes medicinales que interesan al hombre (de las que ya hemos hablado a propósito de la disentería), hay que mencionar sus beneficiosas propiedades cuando se mezcla con la alimentación de los animales; siempre se ha atribuido a la pimpinela la propiedad de aumentar la cantidad de leche y de mejorar la calidad de la mantequilla.
Hay que lamentar que su cultivo haya sido casi o totalmente abandonado, ya que esta planta, que posee el don de continuar creciendo bajo la nieve, podría proporcionar alimento para el pasto de invierno.