Abedul Plateado
Sabemos perfectamente que no es una planta herbácea, sino que tenemos que habérnoslas con un auténtico árbol. Lo citamos a propósito de ciertas propiedades terapéuticas.
El abedul es un árbol de ramas ligeras, algunas veces colgantes, de corteza blanca y hojas puntiagudas en forma de rombo. Crece en los bosques, especialmente en las tierras boreales.
Lo que nos interesa es su corteza. Contiene, en efecto, tanino, una sustancia llamada betulina y resina. No todo el mundo sabe que esta madera, una vez seca, se vuelve muy elástica. La savia, fermentada, proporciona un vino espumoso.
El abedul florece en abril y mayo; también pueden utilizarse las hojas, que, una vez secas al sol, tienen propiedades diuréticas, antiartríticas y antigotosas.
Amaranto
Planta herbácea anual que crece espontáneamente en toda Italia, preferentemente en las ruinas y en los muros de las casas de campo. El comercio la ha asimilado casi totalmente, hasta el punto de que el amaranto es cultivado actualmente como planta ornamental.
No es posible dejar de reconocerla gracias a sus hojas alternas y a sus flores color amarillo claro, que brotan en agosto. Es utilizada también en medicina, por sus flores y sus hojas, cuya sustancia mucilaginosa permite propinar un excelente latigazo a los intestinos perezosos. Las hojas y las puntas floridas se dejan secar a la sombra.
El amaranto es una planta adoptada por la magia, que la considera, según la expresión de los especialistas en ciencias ocultas, como típicamente “escolar”. Parece, en efecto, que su flor, metida en bolsitas y llevada entre las ropas, favorece el equilibrio psíquico, ayuda a conservar la salud y a prolongar la juventud.
¿Lo sabíais?
- ¿Sabíais que los antiguos atribuían al amaranto el poder de hacer inmortal a quien lo llevara?