La arcilla es uno de los productos naturales más preciados debido a su gran potencial para resolver de forma natural todas las quejas referentes a nuestro cuerpo, aprovecha usandola para crear estas recetas, y resolver el problema o enfermedad por la que estás sintiéndote mal.
Champú universal
- Prepare un barro líquido con agua y arcilla en polvo.
- Frote el cuero cabelludo húmedo con esta preparación y mantenerla durante veinte minutos. Aclare con agua.
- Interrumpa el tratamiento durante una semana y repítalo de nuevo una semana más.
- No sobrepase el tiempo indicado.
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Uso externo
La arcilla en uso externo sirve para la preparación de cataplasmas, frías, tibias o calientes, y debe utilizarse seca y triturada.
- Colóquela en un recipiente de barro, de cristal o de cerámica y no utilice nunca metal oxidable para sus preparaciones que puedan permanecer varios días tras su elaboración.
- Añada agua hasta la obtención de una pasta no demasiado espesa y déjela reposar durante una hora sin remover
Cataplasma fría antiinflamatoria
Indicada para las zonas inflamadas y congestionadas. Debe calentarse poco a poco con la temperatura del cuerpo, condición necesaria para conseguir que el tratamiento siga su curso correctamente. Dejarla sobre la piel de dos a tres horas.
Cataplasma tibia o caliente
Si busca uno revitalización a nivel de huesos Picados, de riñones, del aparato urinario o del estómago, revitalizante utilice arcilla en cataplasma fría o caliente.
La arcilla se calentará previamente al baño maría; la cataplasma permanecerá el mayor tiempo posible sobre la zona afectada y será retirada cuando se haya enfriado o cuando el enfermo no pueda soportarla.
Interrumpe el tratamiento si se siente fatigado, situación que no tiene porqué producirse si limita lo aplicación de la cataplasma a una al día a nivel del órgano enfermo.