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Remedios caseros para las fracturas

Conoce los huesos susceptibles a fracturas

Fracturar es simplemente romper. Por consiguiente, una fractura no es otra cosa que el rompimiento de un hueso del cuerpo humano. Originado generalmente por una caída o, en último término, por un mal gesto. Un hueso, en estos casos, puede romperse o fracturarse por un solo punto o por más de uno. Pudiendo producirse una fractura múltiple, con rotura de varios huesos.

Los huesos más propensos a fracturarse, por su situación en el cuerpo, son sin duda el húmero, el fémur y las costillas. Aunque también es corriente la fractura de la cadera, mucho más peligrosa y dolorosa que las anteriores.
Remedios caseros para las fracturas

Técnicas para el tratamiento de fracturas

En caso de fractura nunca hay que permitir que la víctima se mueva, puesto que cambiar de postura podría agravar la lesión, especialmente cuando el hueso está astillado.

En caso de fractura puede ser oportuno desnudar la parte que se considera lesionada, lo cual se hará usando las tijeras para no mover a la persona lesionada. Todo esto debe realizarse con la máxima suavidad.

Para aplicar un entablillado, necesario a veces para inmovilizar la extremidad dañada, debe seguirse uno de estos dos sistemas: el normal y el de tracción fija.

Por su simplicidad, el primero es el más extendido y puede realizarlo cualquier persona desconocedora de la anatomía del cuerpo humano. Este sistema inmoviliza eficazmente el miembro afectado hasta que el paciente sea visitado por el médico, quien procederá al escayolado definitivo.

El segundo sistema, de tracción fija, sirve para los mismos fines que el anterior. Pero además impide que los extremos del hueso fracturado se superpongan uno sobre el otro. Permitiendo con esto que el miembro aquejado vuelva a tener su forma normal.

Remedios caseros para las fracturas

Para realizar un entablillado, deberá tenerse en cuenta:

La tablilla usada quedará fijada con la rigidez suficiente. Para impedir que se produzca un roce con ambas extremidades del hueso afectado al moverse el paciente.

La tablilla será lo bastante larga como para quedar bien sujeta, tanto por arriba como por abajo. Sobrepasando el sitio de la rotura; también ha de tener la anchura suficiente para que sobrepase el miembro fracturado.

No debe aplicarse la tablilla sin antes colocar un almohadillado de algodón o tela doblada. La cual se ajuste al relieve del hueso, llene los huecos y proteja las partes salientes.

La tablilla debe sujetarse fuertemente mediante unas vendas, aunque cuidando de que pueda circular la sangre para evitar la posible gangrena. Como la hinchazón puede ir en aumento durante las primeras horas después de la fractura. El entablillado se examinará a intervalos más bien breves. Para aflojarlo si se observan dificultades en la circulación de la sangre.

Remedios caseros para las fracturas

Las tablillas deberán sujetarse sobre el miembro fracturado mediante uno de los dos procesos siguientes:

  • Se da vuelta a cada venda dos veces en torno a la extremidad fracturada, por encima de la tablilla, y se anudan sobre la parte anterior.
  • Se dobla la venda por la mitad, a lo largo, y se coloca la parte central de la venda doblada sobre la parte externa de la tablilla anterior.
  • Luego se llevan los dos extremos de la venda hacia dentro, siguiendo siempre el contorno del miembro vendado. Pasando después ambos extremos por el interior del doblez, en direcciones contrarias.