Saltar al contenido

Remedios Caseros para la Dentición y la Difteria

 

detincion

Remedios Naturales para la Dentición

Entienda por dentición la salida de los dientes, o, mejor aún, el período durante el cual estos surgen. Por lo general se trata de un pequeño drama familiar. ¿No durmió Pedrito? ¿Por qué lloriqueó durante toda la noche? «Apuesto —dice su madre— que le acaba de salir su primer diente».

Los herbolarios de hoy, o de ayer, estiman que el primer juguete de un bebé debería ser una zanahoria cruda, pelada. Sobre esta zanahoria debería, poco a poco, echar los dientes.

Según una vieja costumbre popular, un buen tratamiento consistía en hacer masticar al niño, durante la dentición, un trozo de raíz de malvavisco. Como recomienda Lieutaghi, debería tenerse la precaución de hervir la raíz antes de dársela y escoger un trozo lo suficientemente largo. Esto, evidentemente, para impedir que el niño la trague.

Cuando más tarde, con los primeros dientes pequeños de leche, aparecen los primeros dolores, conviene preparar la siguiente infusión: 4 gramos de pétalos de rosa, en infusión, durante 24 horas, en 10 gramos de agua. Filtrar y añadir 20 gramos de miel. Aplicar luego, con el dedo bien limpio, en las encías doloridas del bebé.

Remedios Naturales para la Dentición y la Difteria

Datos que no sabias de la Difteria

Como todos sabemos, se trata de una enfermedad infecciosa. Al comienzo se presenta como una amigdalitis ordinaria, o anginas, luego se desarrolla como una verdadera difteria. Los síntomas son característicos y no pueden confundirse con otros. Hinchazón de los ganglios linfáticos, bajo el maxilar inferior, ahogos, sofocación, cianosis.

Lo primero que debe hacerse en este caso es llamar en seguida al médico, que indicará el tratamiento apropiado. Para su información, y a título de curiosidad, digamos que en caso de difteria los herbolarios aconsejan tomar 25 a 50 gotas de ajo machacado, en una cucharadita de azúcar, 4 a 6 veces diarias.

Siempre con carácter informativo, señalemos que, además del ajo, el tomillo, el eucalipto y el limón son excelentes antidiftéricos.