Remedios Naturales 1: Col
Zumo: Se corta una col tierna y se exprime su jugo, añadiendo una corta cantidad de agua. Se toma medio litro (hasta un litro) a tacitas, al día, durante varias semanas.
Remedio Económico 2: Lino
Tisana: Se vierte una taza de agua fría sobre un puñadito de semillas. Se deja en reposo 8 horas y se toma una taza en tibio, dos veces al día (antes de desayunarse y media hora antes de la comida).
Remedios Eficaces 3: Manzanilla
Infusión: Se vierte una taza de agua hirviente sobre dos puñaditos de flores frescas o secas, se tapa y se deja en reposo 15 minutos. Se toma una taza caliente, a sorbitos, tres veces por día, durante dos meses.
Remedio Popular 4: Regaliz
Extracto: Se machacan 25 gramos de palo o raíz de regaliz, y se disuelven en tres tazas de agua caliente o infusión de manzanilla. Se toman tres tazas al día, a sorbitos, después de las comidas, durante un mes.
Remedios Naturales 5: Apio
Es recomendable tomar 300 mililitros de zumo de apio 3 veces al día, es decir, desayuno, comida y cena. Ayuda a tranquilizar el malestar que se pueda tener cuando ingerimos algún alimento ya sea grasoso o irritante.
Debe acompañarse con un poco de sal y limón, debido a que el sabor puede ser demasiado fuerte.
Remedios Efectivos 6: Zanahoria
Zumo: se trata de uno de los vegetales más alcalinos y que contienen una gran dosis de provitamina A, ambos son compuestos recomendados para neutralizar naturalmente los ácidos estomacales y a la vez regenerar el tejido lesionado, lo que favorece en el proceso de cicatrización.
A su vez la zanahoria es depuradora de la sangre, limpia los intestinos de bacterias nocivas, agudiza la visión nocturna, mejora la piel, trata el sobrepeso y expulsa parásitos.