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Remedios Caseros Diuréticos

urinario

Remedios Naturales Diuréticos

Se llaman «diuréticos» a todos los productos farmacéuticos o plantas que poseen la propiedad de aumentar la producción de orina.

Entre los principales diuréticos a base de plantas, citaré un «remedio» clásico: el jarabe llamado de las 5 raíces, antiguo preparado diurético eficaz contra la retención de orina y las irritaciones de las vías urinarias. Las cinco raíces son: el apio, el espárrago, el hinojo, el perejil, y el acebo; tomar 100 gramos de cada una y tras haberlas limpiado cuidadosamente, y también picado, echarlas en un litro y medio de agua hirviendo.

Dejar en infusión al menos durante 12 horas, agitando de cuando en cuando. Colar con un paño. Repetir la operación, dejando en infusión las mismas raíces durante 3 ó 4 horas, pero esta vez en medio litro de agua hirviendo. Colar otra vez, y cocer lentamente con un kilo de azúcar. La posología es de 2 a 3 cucharas soperas diarias.

Remedios Caseros Diuréticos

El Hinojo como diurético

También es un buen diurético la decocción de raíces de hinojo. He aquí cómo obtener una decocción diurética eficaz: tomar 20 a 25 gramos de raíces de hinojo, y hervir durante unos 15 minutos en un litro de agua. Filtrar con un tamiz, añadir un poco de miel y consumir el brebaje tibio. Beber toda la cantidad en el curso de un día, por vasos pequeños.

Con las hojas de alcachofa puede prepararse un buen vino medicinal de propiedades diuréticas. Macerar sólo 20 gramos de hojas frescas durante 5 días en un litro de vino blanco, de preferencia seco. Filtrar y verter todo en una botella. El vino medicinal así obtenido tiene un sabor muy agradable. Se aconseja una dosis diaria de 2 cucharadas.

Más agradable aún es el sabor de la decocción obtenida a base de corteza de saúco. Se trata de cortar la corteza del saúco en trozos muy pequeños; tomar unos 100 gramos y echarlos en una taza de agua; hervir durante unos diez minutos, luego filtrar. La decocción así obtenida deberá beberse, todavía caliente, a razón de 2 a 4 cucharadas diarias.

perejil

 

Otros remedios naturales

Sería sacrílego no citar aquí a otra planta, aunque sólo fuera por el nombre que lleva: me refiero al cardo bendito. (Para curiosidad del lector señalaremos que se trata de una planta herbácea, que pertenece a la familia de las compuestas, que se coge entera, al comienzo de la floración, preferentemente en los primeros días de junio, y que se deja secar en un lugar cálido y seco.) He aquí cómo preparar su decocción: hervir durante 20 minutos, en medio litro de agua, 10 a 15 gramos de cardo bendito, seco, y filtrar. Es así de sencillo. Beber dos vasos pequeños diarios.

Aquellos que tratan de poner en duda la acción diurética de la retama, deben saber que en el año 1701 el mariscal de Sajonia, afectado, al parecer, por una aguda retención urinaria, utilizó, por consejo de la señora Foiquet (así lo señala la crónica), un vino muy especial, obtenido con la infusión, en frío, durante 24 horas, en un litro de buen vino blanco, de 30 a 60 gramos de cenizas de retama, tamizadas y que se sintió muy bien. En efecto, el mariscal curó, según se dice, después de haber bebido de 3 a 5 vasos pequeños por día de dicho preparado.

Tournefort, médico y herbolario francés, recomendaba también, y de esto hace ya mucho tiempo, una cataplasma de cerofolio cocido rehogado con mantequilla en una sartén, con una cantidad más o menos semejante de betó­nica. «He visto a más de uno emitir 4 litros de orina en una sola vez».