Remedio Económico 1: Ajo
Planta fresca: Se machaca un diente de ajo tierno. Se unta el pan o se mezcla el ajo machacado con leche tibia. Se toma un diente de ajo varias veces al día durante varios meses.
Remedios Populares 2: Ginseng americano
Decocción: Se hierve medio puñadito de la raíz troceada en una taza de agua durante 1 minuto. Se deja en reposo 15 minutos y se toma una taza tres veces al día.
Polvos: Se emplea un pellizco de raíz pulverizada, con agua, zumo de frutas u otro líquido, y se toma tres veces al día.
Remedio de la Abuela 3: Romero
Infusión: Se vierte una taza de agua hirviente sobre un puñadito de hojas, o con flores. Se deja en reposo 15 minutos y se toma una taza dos veces al día.
Tónico: Se vierte un litro de vino dulce (jerez u oporto) sobre 7 ramas de hojas tiernas o secas; se deja reposar en un frasco cerrado herméticamente durante algo más de una semana, y se filtra. Hay que tomar un vasito dos veces al día, media hora antes de las comidas.
Remedios Naturales 4: Aceite de pescado
Cápsula: se toma en cápsulas y es estupendo para los dolores en las articulaciones y para reducir la inflamación. Hay doctores que lo recomiendan cuando el paciente sufre de artritis reumatoide.
Remedio Eficaz 5: Leche
La leche contiene ácidos alfa-hidróxidos que eliminan las células muertas y estimulan el crecimiento de colágeno lo cual disminuye las arrugas. Remoje una franela en leche y aplíquela al rostro. Déjela actuar por 10 minutos y enjuague.
Remedios Caseros 6: Aloe
Gel: Corte una penca de sábila con una cuchara ráspele el gel y aplique. Deje por unos 10 minutos y enjuague con agua.
Es muy importante asegurarse que la planta que está usando es sábila (aloe vera) y no otro tipo de aloe que se parezca. También se debe lavar muy bien el gel de sábila antes de aplicarlo sobre la piel para sacarle el yodo