Familia de las Manzanillas
Hemos escrito adrede manzanillas en plural, porque existen varias especies, todas ellas, sin embargo, pertenecientes a la gran familia de las compuestas.
Nos limitaremos a las dos especies principales: la común o camomila, de su nombre latino: Matricaria chamomilla, llamada también «camomila silvestre»o «pequeña camomila» o «camomila alemana», y la «camomila romana», de su nombre latino Anthemis nobilis o «camomila oficinal».
La camomila es una planta de tallo fino, delicado, con ramificaciones laterales: es conocida por su olor característico. Crece espontáneamente en los terrenos frescos y bien removidos.
Sus hojas son pequeñas, muy recortadas, de un verde grisáceo. Las flores tienen forma de cabezuelas, con un disco central amarillo y lígulas blancas; la reconoceréis con toda seguridad.
Inútil recordar las propiedades de esta planta herbácea, las cuales ya eran conocidas en tiempos de los griegos y de los romanos.
La camomila romana, así llamada porque se cultiva especialmente en la provincia de Roma, recibe también el nombre, ¡cosas de la vida!, de camomila inglesa.
En España raro es el lugar donde no crezca. En Francia, constituye la gloria del departamento de Chemillé, en Maine y Loire. Que produce toda la manzanilla necesaria para el país, es decir, 70 toneladas al año, de una variedad doble, que es la más buscada.
La camomila romana, o inglesa, se presenta sin duda alguna de una manera más aristocrática; en realidad, es menos activa, más bella, pero de menos calidad.
Botánica y ecología del Marrubio Blanco
El marrubio blanco prefiere las zonas alpinas. He aquí su descripción: plantas de tallos blancos, algodonosos, de hojas ovales irregularmente dentadas, blanquecinas en la cara inferior y con flores blancas dotadas de un cáliz de 10 dientes curvados. Período de floración: primavera y verano.
Las hojas y las puntas floridas del marrubio deben ser cogidas al principio de la floración y puestas a secar en un granero, sobre paja. En 1804 Perilhe escribía acerca del marrubio: «Planta excelente, demasiado poco utilizada… Yo la empleo siempre en todos los casos en que está indicada. Lo que significa que responde a mis esperanzas. Los modernos cometen un error al descuidarla».
¿Lo sabíais?
Esta planta es igualmente llamada en Italia erba apiola porque las abejas la buscan; por eso numerosos labradores y apicultores la hacen crecer cerca de las colmenas.
Ganaderos, escuchad lo que os aconseja Lemery contra la tos de los caballos: «Tomad marrubio, trituradlo con sal, añadid aceite de oliva o de nuez, mezcladlo todo con vino y dadlo a beber al caballo».
Si el buey no rumia, se cogen flores y hojas de marrubio, se añade un poco de tocino: se obtiene así un preparado que, tibio y administrado en forma de píldoras, permite al buey comenzar a digerir de nuevo tranquilamente.