Caléndula
Sus flores son de un ‘bonito color amarillo anaranjado, pero de olor desagradable; se abren durante todo el año, a tenor de la salida y de la puesta del sol.
Llamada también caléndula campestre, esta planta posee hojas oblongas ligeramente dentadas, cabezuelas de color amarillo pálido que dan, cuando maduran, frutos gordos y verdes, algunos curvados y guarnecidos de grandes alas en los bordes. La altura de la caléndula suele ser de unos 30 cms.
La caléndula de los jardines y la de los campos poseen las mismas propiedades, pero la especie silvestre es más odorífera que la otra. Las cabezuelas de esta planta vivaz se recolectan al comienzo de su floración. Se ponen a secar en un lugar seco y ventilado y se conservan en cajas de madera o de cartón.
Se utilizan igualmente las hojas, preferentemente secas. Es interesante saber que el naturalista y médico italiano Césalpin «hacía inyectar el jugo de la caléndula en los oídos para matar a las lombrices».
La caléndula es conocida por sus indiscutibles virtudes terapéuticas, y asimismo por sus propiedades meteorológicas. En efecto, si sus bellas flores amarillas no se abren al alba, es indudable que lloverá durante el día; si, por el contrario, a las siete de la tarde están ya cerradas, se puede esperar buen tiempo para el día siguiente.
Canela
La canela es una droga que se extrae de la corteza de un arbusto oriundo de China y de Ceilán (la mejor) y en general de los trópicos: es exactamente el Cinnamomum zeylanicum, utilizado sobre todo en la industria de los perfumes.
No obstante, existen otras variedades: por ejemplo la «canela de Ceilán» o «canela de la Reina».
La canela que podemos encontrar en el comercio se presenta en palitos de un centímetro de diámetro y 7 u 8 cms. de longitud; frágiles, ligeros, tienen un olor agradable y un sabor aromático.
La canela es utilizada como condimento o para la preparación de licores. En farmacología sus propiedades son digestivas y antigripales.
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