Muérdago: una planta «mágica»
Antes de decir cómo, hablemos de esta planta parásita, que vive… allí donde puede explotar a otras. En diversas rosáceas leñosas, en los álamos, en los arces, en las coníferas, etc.
Se trata de un arbusto ramificado que se adhiere a la planta penetrando su corteza y echando firmes raíces en el espesor de la madera. Tiene ramas cilíndricas, de corteza verdosa; hojas coriáceas, agrupadas en parejas y persistentes. Florecillas amarillentas, reunidas en cintas terminales.
Sus bayas contienen una sustancia gelatinosa. El muérdago abunda en la montaña. Se coge en gran cantidad para utilizarlo en las fiestas navideñas y de fin de año… a título decorativo y como planta de buen augurio.
También vale la pena señalar sus aplicaciones en el terreno de la medicina. Se prescribe el muérdago como antiespasmódico e hipotensor, para todas las toses convulsivas, la gota, el edema, los ganglios linfáticos.
Mecanismo de supervivencia de la especie
Las bayas redondas del muérdago son un sabroso alimento para las avecillas ignorantes, que las vislumbran desde lo alto e inmediatamente bajan para picotearlas y comérselas.
Los granos caen en tierra al mismo tiempo que los excrementos. En ella, están condenadas a la esterilidad, a menos que… A menos que este grano caiga sobre alguna rama de árbol. Entonces comienza a germinar, emitiendo un filamento que, al contacto de la corteza que lo alberga, se adhiere a ésta como un disco «de goma».
Del centro del disco nace un nuevo filamento alargado, una especie de aguja que penetra en los tejidos subyacentes de la rama. A partir de este momento, el muérdago ha asegurado su propia existencia Se desarrolla explotando la rama y por consiguiente el árbol que la sostiene; echa ramas, flores hojas, y frutos.
La aguja incrustada en los tejidos de la víctima se alarga cada año, a medida que la rama del árbol crece. Así pues, cada vez es más fuerte, más vigoroso. Como se verá, la explotación por parte del muérdago es una obra de gran impulso.
Esta planta parásita produce hojas espléndidas, florece en primavera, y sus frutos maduran con regularidad. Es un desafío a la naturaleza, y no es esto todo. Alrededor del primer filamento surgen otros varios, se ramifican en otros sitios de la rama, dan nacimiento a muérdagos.
De este modo, paulatinamente, el muérdago explotador sustituye a las hojas y a las ramas de su presa; con sus ramificaciones parásitas, acaba por succionar directamente el alimento proveniente de las raíces y del árbol. Vivirá cada vez más triunfante, cada vez más arrogante. ¿Qué es lo que tiene propio? Nada aparte de la nutrición de sus hojas verdes por la clorofila.
¿Lo sabíais?
El muérdago está comprometido con la magia. Según los antiguos, y con fines mágicos, el muérdago debía ser cortado exclusivamente con la hoja de una espada, hoja ésta que forzosamente tenía que ser de oro y consagrada de acuerdo con un determinado ritual.
Ciertos ocultistas, empero, enseñaban a desgajar la rama de muérdago con las manos, a condición de haberlas lavado en el agua corriente de un foso o de un arroyo, y luego secadas al aire para mantenerlas puras.
¿Sabíais también que se atribuyen al muérdago, en cuanto talismán, propiedades milagrosas? ¿Cuáles? Nada menos que las de asegurar la fortuna, el amor, la gloria. Señalaremos que, para poseer estas «propiedades», el talismán debe de estar formado de tres granos de muérdago engarzados en oro.