
Azucena
La azucena para quien no lo sepa, es el símbolo tradicional de la pureza. Los especialistas en astrología la sitúan en el dominio astral del Sol. La azucena, o mejor la flor de la azucena, es utilizada en magia blanca para ahuyentar las fuerzas del mal.
Su cultivo está muy extendido en Francia y en Italia, pero esta delicada flor es oriunda de Asia occidental. Os daremos a grandes rasgos su descripción: tallo alto (hasta de un metro), con numerosas hojas lanceoladas y rematadas en la parte superior por un racimo de flores blancas, odoríferas, provistas de largos estambres.
La azucena florece en lo más caluroso del verano. En medicina, como se sabe, se utilizan los pétalos y los bulbos: cocidos en leche, sirven para preparar cataplasmas emolientes.
Balsamina
No es una planta demasiado común, pero la citamos porque ya hemos hablado de sus propiedades balsámicas. Por regla general, suele ser cultivada en los jardines.
Existe también la balsamina de los bosques o impaciente, de su nombre latino Impatiens noli tangere, que quiere decir que es tóxica en fuertes dosis, pero en dosis pequeñas es diurética y emética.
Esta planta anual, de aproximadamente 1 metro de alto, con tallos rectos y ramificados en su mitad superior, posee hojas alternas pedunculadas. Las flores, muy visibles, tienen una característica forma de cáliz. La corola amarilla presenta motas rojas en la garganta.
Extendida en toda la Europa media y meridional, así como el Próximo Oriente, se la encuentra incluso en Siberia, en China y en el Japón. Floración: julio-agosto.
Calabaza
Es una planta herbácea de anchas hojas velludas y flores amarillas, que produce, gruesos frutos redondos y comestibles, de pulpa amarilla. Existen muchas variedades de calabazas, entre ellas los conocidos calabacines.