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Propiedades y beneficios del Anís Verde y el Apio

Propiedades y beneficios del Anís Verde y el Apio

Propiedades y beneficios del Anís Verde y el Apio

Anís Verde

Oriundo de Oriente, el anís es una planta de tamaño medio, aterciopelada, con flores blancas dispuestas en umbela, que se abren en julio y son reemplazadas en seguida por frutos minúsculos, fibrosos y de forma ovalada.

Las hojas bajas tienen lóbulos redondos, mientras que las del tallo son puntiagudas y estrechas en la base. Los granos de anís deben ser recolectados preferentemente con el rocío de la mañana. Para el cultivo del anís es indispensable una tierra rica, ligera, expuesta al sol.

De ordinario, la siembra se hace después de las últimas heladas, en una tierra bien removida y con semillas que se habrán «conservado todo el invierno mezcladas con arena húmeda».  Así lo recomiendan los grandes autores. En efecto, al aire libre las semillas pierden toda facultad germinativa.

El cultivo de esta planta aromática sólo requiere algunos escardados y algunos riegos. Sus propiedades terapéuticas pueden, en conjunto, compararse con las del hinojo silvestre. Los frutos se recolectan en el mes de agosto; poseen excelentes propiedades estimulantes y carminativas.

«El anís —escribe Chomel— es bueno para los niños que padecen pesadillas.» Es verdad. El anís, efectivamente, ejerce una acción benéfica sobre los disturbios leves de origen nervioso: dolores de cabeza, palpitaciones, vértigos, etc… No olvidemos decir que es un excelente estimulante de la secreción láctea.

Propiedades y beneficios del Anís Verde y el Apio

 

 

Apio

¿Quién no lo conoce? ¿Quién no conoce sus pencas carnosas, su tallo lampiño y asurcado, su olor incomparable y sus hojas de color verde amarillento? Es un condimento que en el arte culinario desempeña un papel importantísimo.

Se utilizan todas sus partes, sobre todo la raíz, que se conserva varios años. Puede ser recolectada el segundo año y en los períodos en que la planta no florezca: en esto reside el secreto de la conservación de todos los principios activos del apio.

Las diferentes partes secas del apio pierden ciertamente un poco de su aroma, pero no sus propiedades. El jugo extraído de las hojas y de los tallos del apio es utilizado en las pastelerías, en los licores y como colorante verde inofensivo.

¿Lo sabíais?

Los romanos tenían la costumbre, durante los banquetes, de unir la planta fresca o las raíces secas del apio con el mirto.