¿Se desespera el lector, porque una persona de su familia manifestarse insensible ante el dolor ajeno, dura de corazón, empedernida? Pues, no hay para qué afligirse. Esa persona hará de estremecerse, esos secos lagrimales derramarán llanto abundoso, con sólo ponerle bajo las narices una cebolla fresca, he aquí, pues, una de las propiedades más pintorescas de la inofensiva cebolla. Pero, es el caso preguntarse: ¿a qué se debe dicha propiedad?
Se debe a que la sustancia que una cebolla sana desparrama por el aire que la rodea, tiene la virtud de excitar directamente los nervios olfativos, en las narices, y los nervios del tacto, que tanto en los párpados corno en el globo del ojo poseemos, todos los que respiramos bajo el cielo y pertenecemos al excelentísimo reino animal. El lagrimeo es la reacción defensiva de nuestros ojos contra la acción irritante del zumo de la cebolla.
Preparado Carminativo de Cebollas
Suele darse a los pequeños, en ciertas regiones de los Estados Unidos de Norteamérica, un preparado especial para preservarlos de los gases intestinales. Con una cebolla sana, seccionada en trozos, puesta en un plato y cubierta con vinagre, se realiza este medicamento.
Es necesario que el todo repose durante veinticuatro horas, por lo menos, con lo que quedará concluido el remedio, que se administrará a la criatura en dosis nunca mayores de 2 gotas, antes de acostarla para que duerma.
Encurtidos de cebollas
Hay en nuestro país familias muy aficionadas a los encurtidos, a las cuales habrá de interesarles, seguramente, el procedimiento con que se curten las cebollas. Recuérdese que al principio de este capítulo hemos hablado de las que se prestan para el excedente objeto, por lo que no lo repetiremos ahora.
Pelar a mano las cebollas destinadas al efecto, luego despojarlas de otra película más, valiéndose para ello de un cuchillo de plata. Cada cebolla que se pele será en seguida puesta en el recipiente dispuesto con anterioridad para ello.
Agregue vinagre hasta cubrir el conjunto, y también pimienta negra, en la proporción de dos cucharadas de las de café por cada litro de vinagre empleado. Hay quienes adicionan también pimienta de Jamaica, en dosis idénticas a la anterior.
El vinagre deberá ser frío, y traerá ya la pimienta o las pimientas referidas. Es importante que los recipientes no tengan, al ser utilizados, resto alguno del agua con que se les higienizó. Por otra parte, no deben ser cubiertos con género ni con papel, sino con pergamino, el cual se sujetará fuertemente con piolín.
El reposo debe efectuarse cuando menos durante una quincena, y en lugar exento de toda humedad. Concluido tal periodo, las cebollas encurtidas estarán en condiciones de utilizarse.
Cura de Cebollas
Cura de cebollas, es el siguiente procedimiento para efectuar una cura de cebollas. A 300 gramos de vino blanco y 50 de miel agregue 150 gramos de cebolla sana y en estado natural, después de haberla reducido a papilla en un mortero y tamizado bien. De esta preparación tómense tres cucharadas diarias.
A pesar de que se considera este medicamento de gran efecto lógico es que el que lo siga vea por sí mismo si le resulta excesivo en cuyo caso decrecerá la dosis convenientemente, hasta ajustarla a la capacidad de recepción de su organismo.