La naturaleza es una fuente inagotable de reconstituyentes naturales, muchos de los cuales todavía están por descubrir. Otros, en cambio, son productos relativamente nuevos que empiezan a conocerse y valorarse en el mercado dietético occidental.
Es el caso de la quinoa y la maca, que acaban de introducirse y ya tienen una gran aceptación por su alto valor nutritivo y su riqueza en sustancias vitales para nuestra salud.
Maca
La maca es un tubérculo de la familia de las cruciferas que se cultiva a más de 4 000 metros de altitud en la zona andina, concretamente en Perú. Estudios publicados sobre este tubérculo demuestran su alto contenido en minerales, hierro, calcio y fósforo, en vitaminas del grupo B y en carbohidratos.
Una prueba que demustra el alto poder nutritivo de la maca es su uso, por parte de la NASA, en la dieta de los astronautas. Informes de este organismo concluyen que la maca mejora el estado físico la lucidez y los reflejos. Este tubérculo contiene un 18% de proteínas aproximadamente.
Los pocos estudios que todavía existen sobre la maca indican que tiene un gran contenido en aminoácidos, actuando como protectores de las células hepáticas. Los mismos estudios le atribuyen propiedades fertilizantes y vigorizantes que todavía no se sabe cómo actúan. Una de las hipótesis que se barajan es la presencia de sustancias esteroideas, que son precursoras hormonales.
Quinoa
La quinoa es una semilla muy rica en vitaminas y con un sabor muy parecido al del arroz integral. La planta de la quinoa es de hojas anchas y pertenece a la familia de las cariofiláceas y puede equipararse a las espinacas o las acelgas. Estas hojas pueden consumirse en forma de verduras, pero su parte más apreciada y aprovechada es el grano.
La quinoa crece en los Andes a alturas superiores a los 3 000 metros, cultivándose de manera totalmente natural. Contiene entre un 17 y un 22% de proteínas, lo que la sitúa al mismo nivel que la carne, el pescado, las legumbres o los frutos secos, y muy por encima de los cereales.
Pero además, su riqueza en el aminoácido lisina hace que esas proteínas puedan ser aprovechadas en un 75 % por nuestro organismo.La quinoa puede ser considerada como la fuente más saludable, barata y ecológica de obtener proteínas.
Cómo tomar quinoa
La quinoa se puede situar a medio camino entre el arroz integral, por su sabor, y el cuzcuz, por su consistencia. Su cocción suele durar unos 15 minutos y se han de utilizar dos partes de agua por una de semillas.
La sal se añade al final para conseguir un buen punto de blandura. La guarnición o salsa que acompañe a la quinoa dependerá de la imaginación del lector.
La quinoa también se utiliza en sopas y puede reemplazar al cereal del arroz con leche. Su harina, mezclada a partes iguales con la de trigo, puede utilizarse en pasteles y galletas, si bien no es panificable.
La quinoa que llega a España ya ha sido lavada de las saponinas que podrían darle cierto amargor y desprender espuma en la olla. Puede adquirirse en las principales tiendas de dietética o a través de sus importadores.