Estos productos del mar podrían calificarse de verduras marinas, ya que poseen propiedades muy parecidas a los vegetales terrestres.
Principalmente, las algas son ricas en minerales, que son los causantes del efecto alcalinizante de estas plantas de mar. Las algas depuran el organismo y eliminan los efectos ácidos que éste produce. Ayudan, además, a eliminar los depósitos de grasas del organismo y, por esta razón, las algas están especialmente indicadas en las dietas de adelgazamiento.
Las vitaminas también están presentes en estas plantas marinas, aunque en menor cantidad que los minerales. Existe una gran variedad de algas donde, cada tipo, es rica en determinadas sustancias vitales y, por lo tanto, tiene un valor nutritivo diferente. Pero si agrupamos todo el contenido vitamínico sin diferenciar entre sus diferentes clases, podemos decir que las algas son ricas en vitamina A, B, C, C, E y K.
Un apunte de historia
China ya utilizaba las algas como una parte importante de su dieta en siglos anteriores a nuestra era. Este hecho consta en diversos manuscritos, que hablan de las propiedades nutritivas y culinarias de las algas.
Hace más de dos mil años, Corea enviaba estas plantas marinas tan apreciadas a la Corte Imperial china, que las valoraba especialmente por sus efectos medicinales.
Asimismo, muchas islas y países de la costa del Pacífico han sabido integrar las algas dentro de su cocina tradicional. Pero si existe un lugar donde realmente se han aprovechado las propiedades culinarias y terapéuticas de las algas es Japón.
Todas las variedades utilizadas actualmente en Occidente, ya habían sido descubiertas por los japoneses en la Corte Imperial del siglo vm.
Una ventaja de las algas es que todas sus partes son comestibles, de manera que es totalmente aprovechable. La única reticencia que puede causar en el consumidor de esta planta es su dureza y falta de sabor.
Como a muchos otros alimentos, nuestro paladar debe acostumbrarse a saborear nuevas texturas y gustos sabiendo, positivamente, que esto le reportará un gran beneficio, como lo es el hecho de estar ingiriendo valiosas sustancias vitales. A pesar de todo, igual que existe una variedad amplia de algas, también encontramos varios tipos de textura y sabor.
La espirulina
Las espirulinas son algas azules que viven en lagos salados de aguas alcalinas y calientes (de 25 a 40°), poblados, habitualmente, por flamencos rosados.
Estas aves se alimentan de estas algas y las transportan en sus plumas y en sus picos; a su vez, las abonan con sus excrementos.
Estas algas tienen una larga historia. La variedad más común es la Espinilina platensis. Desde tiempos inmemorables las mujeres kanembus, que viven en el nordeste del Chad las han recogido en forma de caldo verde, en la superficie de los mares salados. Este caldo se deseca y se consume en forma de tortas.
La espirulina era desconocida en Europa
Hasta que la descubrió el botánico Jean Léonard, en 1967, cuando, recorriendo los mercados indígenas en Chad, se fijó en una sustancia verde-azulada en forma de galleta seca. Jean Léonard hizo analizar este compuesto de algas y lo identificó con el nombre de espirulina.
Hasta entonces, el rico potencial de las algas se desconocía en Europa, pero no para un antiguo pueblo americano: los aztecas. La otra variedad es la espirulina de México. En las aguas del lago Texcoco se descubrió fortuitamente un tipo de estaestaba habitado por flamencos rosados. Parece ser que los aztecas recogían la espirulina como lo hacen actualmente los kanembus del lago Chad.
Aparte del antiguo lago Texcoco, en México, los lagos con mayor presencia de espirulina se encuentran en el centro y el este de África, a lo largo del valle del Rift. En Chad, los lagos Bodou y Tombou abrigan, desde hace siglos, monocultivos espontáneos de espirulina, que es una de las principales especies de Kenia y Etiopía.
En la actualidad, las espirulinas se cultivan en todos los continentes, incluso en China, en el agua de mar y también en circuitos integrados autónomos. En los años ochenta, se desarrollaron múltiples investigaciones acerca de sus cualidades dietéticas y terapéuticas, sobretodo en Japón y Estados Unidos.
Muchos ven en ellas uno de los alimentos del siglo xxxi. La espirulina se vende habitualmente en polvo, y existen recetas para integrarla en sopas, ensaladas, masas para tarta, etc.