Con el nombre de banano o bananero designamos la planta que produce el fruto conocido por banana, en castellano y portugués, y por banane entre los franceses. Estos llaman a la planta bananier, mientras los italianos la designan como nosotros, banano.
La palabra banana fue formada por los indios chaimas, que es una corrupción caribe de plátano, Se trata en realidad de hierbas gigantes, que abundan en las zonas tórridas o subtropicales, divididas en numerosas especies, y que además de ofrecer frutos de un enorme valor nutritivo son útiles también en las fibras de sus hojas, por ejemplo, que la industria aprovecha.
BANANAS, BANANOS Y PLÁTANOS
Se suele creer que durante el verano es peligroso ingerir demasiadas, especialmente cuando están extremadamente maduras, pero en realidad se trata de frutos que no poseen ningún elemento perjudicial, aunque sí muy pesados como alimento, por lo que no es aconsejable comer demasiados. Quienes les atribuyen la propiedad de producir desórdenes estomacales exageran, probablemente, como también exageran, o mejor faltan a la verdad los que acusan a las bananas de causar fiebres periódicas.
En cuanto a centros de producción, se destacan el Brasil, Costa Rica, Cuba, Jamaica, el Indostán, Puerto Rico, Egipto, Madagascar, Guinea, Canarias, etc. En general, el banano requiere para desarrollarse favorablemente, un ambiente de 20 grados.
Conviene saber que esta planta no se prolifera por semillas sino por hijuelos, que aparecen a los costados del banano- padre. Y no sólo el género humano estima este valioso alimento, sino que los pájaros e insectos tienen en él un plato predilecto, y lo incluyen preferentemente en su menú. Hay un animalucho al que profesamos nosotros muy poca simpatía, que comparte nuestra afición a las bananas.
Se trata del murciélago, inofensivo pero temido, por la creencia popular de que detrás de cada ejemplar de murciélago se esconde el temido vampiro.
Los chinos, esos enigmáticos personajes que llevan sobre sus espaldas el peso de una civilización milenaria y cuyos usos y costumbres a veces nos sorprenden, tienen una curiosa manera de aprovechar el bananero. Toman sus flores y las conservan en vinagre, para luego ingerirlas bonitamente.
Hemos dicho que la industria halla en el banano una fuente fecunda de materias primas. La textil hace buen uso de sus fibras. las que se emplean para confeccionar géneros, y también,- junto con las hojas, para producir papel. El cerdo, ese excelente animal cuya costumbre de vivir en el lodo nos ha molestado siempre, y de la cual no nos acordamos cuando lo vemos en una fuente, rodeado de jugos sabrosísimos, come el tronco del bananero, que contiene azúcar y almidón.
La cosecha de bananas tiene su técnica, como todas las actividades humanas. Después de cortado el tronco a determinada altura de la superficie de la tierra, se separa de la planta el nutrido racimo, y el transporte de la banana requiere, casi siempre, en los sitios en que se explota, trenes especiales, y como se trata de frutos que pronto maduran y se pudren, son ventilados durante los largos viajes mediante corrientes de aire. Los racimos son colgados de su mismo tallo, que a dicho efecto se corta largo.
LA HARINA DE BANANA
La banana produce una harina especia!, de cualidades eminentemente nutritivas, recomendada especialmente para los escrofulosos. anémicos, ancianos y niños, ya que su fácil digestión la hace accesible a los estómagos más delicados. En ocasiones la harina de banana se suele emplear promiscuida con harina de trigo, en un 60 por ciento de la primera y un cuarenta por ciento de la segunda, y convertida luego en pan. En cuanto al modo de producir la harina de banana, puede hacerse de esta forma
- Elegidos frutos no muy maduros, integros, pictóricos, se pelan con cuchillo de madera, no de metal, y se les despoja además de la cutícula.
- Se seccionan en rodajas, con el mismo cuchillo. Estas rodajas o rebanadas deben ser delgaditas, todo lo que se pueda.
- Colocar las rodajas en sitio seco, preferiblemente sobre madera, asoleando dos o tres veces el producto.
- Muélase, hasta obtener la harina.
- Consérvese en recipientes de vidrio u hojalata, pero firmemente cerrados.
POSTRE DE BANANA HELADO
Echar en un vaso de medio litro 25 gramos de jarabe de vainilla, otros tantos de nata dulce, algo de mantecado, media banana seccionada en trozos, y se completa el vaso con agua gaseosa. Agitar durante algunos minutos, cambiar a un recipiente similar, limpio, agregar nata batida.
Otra forma: Una banana pelada, partida al medio, puesta en un plato. Sobre ella mantecado, polvo de nueces, nata batida.
Otra: Una banana igualmente pelada y partida al medio. Mantecado de vainilla, jarabe de cerezas. En un plato.
Otra: Una banana, igualmente pelada y partida al medio. Helado de limón, chocolate, crema, etc. En un plato.
HELADO DE BANANA
Se hace preciso cocer primero los plátanos, en leche azucarada. Filtrar, añadir yemas de huevo, proporcionalmente y doblar la cantidad lograda mediante leche y crema de leche. Someter luego al procedimiento de helar.
BEBIDA CREMOSA DE BANANA
Dos huevos, 250 gramos de crema de leche, 125 gramos de jarabe de bananas.
LICOR CREMOSO DE BANANA
Dos litros de alcohol fino, 400 gramos de plátanos frescos y en buen estado. Dejar en maceración 8 o 10 dias. Después, filtrar; a través de seda. Adicionar 1 litro de agua azucarada y vainilla.
JARABE DE BANANA
Banana en rebanadas, en una jarra. Azúcar. Tapar. Rodear con paja o algodón. Poner en agua fría. Someter dicha agua a la progresión lenta de la temperatura, hasta hervir. Después, dejar enfriar naturalmente.
Otra forma: Un litro de agua, 1 kilogramo de azúcar. Jarabe común. Aparte,.machacar en mortero tres bananas. El jarabe adicionarlo paulatinamente. Para el dia solamente sirve esta preparación.
Otra: Siete gramos de esencia de banana. 2,4 giamos de ácido tartárico. 6 litros de jarabe común. Mezclar y dejar en reposo. Si se quiere obtener menos cantidad redúzcase proporcionalmente las cantidades.
ESENCIA DE BANANA
Valerianato etílico, 0,9 gramos. Acetato amílico, 15 gramos. Alcohol diluido, 225 gramos.
Otra forma: Alcohol de prueba, 100 partes. Alcohol desodorizado, 225 partes. Eter de banana. 50 partes. Jugo de banana, 95 partes. Tintura de vainilla, 5 partes.
Otra: Alcohol, 600 gramos. Acetato amílico, 14 gramos. Agua. 250 gramos.
JABON DE BANANA
Cáscara de plátanos, seca, quemada, reducida a cenizas. Adicionar grasa.
ENCURTIDOS DE BANANA
En vinagre, poner en maceración lo más delgado del racimo y los botones.
INFUSION BEQUICA DE BANANA
Se recomienda para combatir las toses; hacer una infusión con las flores del banano, la que se tomará en dosis moderadas.
INFUSION SUDORANTE DE BANANA
Para los casos en que es preciso provocar los sudores corporales puede hacerse una infusión del tronco del racimo, seccionado en rodajas. Las fiebres periódicas parece ser que hallan su alivio con esta medicación.
POLVOS ANTIDIARREICOS DE BANANA
Se utilizan especialmente para las diarreas ya rebeldes, con las cuales han fracasado los otros remedios, y deben preferirse los frutos no maduros aún, los que se dividirán en rodajas, tostándolos. Una vez hecho esto se reduce a polvo. Para tomar estos polvos nada mejor que mezclarlos con una cantidad proporcional de agua de arroz. Dosis moderadas.