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Evitar los ejercicios calisténicos

Los programas de ejercicios artificiosos de todo tipo no sólo son aburridos, sino que no tienen eficacia alguna como métodos de reducir peso. No son perjudiciales, pero tampoco son particularmente útiles. Un breve paseo de media hora representa un gasto calórico mayor que quince minutos de ejercicios adelgazantes, que generalmente sólo afectan a zonas aisladas del cuerpo y que con excesiva frecuencia se realizan en posición supina.

Si algún efecto logran tales ejercicios, aparte de mejorar el tono muscular del sujeto, tal efecto sólo proviene del gasto calórico general derivado del ejercicio. En pocas palabras, no existen tales adelgazamientos por zonas.

Evitar los ejercicios calisténicos

Ejercicios con la guía Bikini Body Guide

Evitar los ejercicios calisténicos.

Llévelo desde el momento de levantarse de la cama hasta la noche, y registre la distancia en metros que recorre cada día. (Si le es posible, hágalo de modo que pueda dividir el día en partes y ver cuánto realiza en cada una de ellas. Puede servirle el dividir el día por comidas. Cuanto más información posea, más sencillo le resultará obtener un perfil de actividad propio.)

Estudie el registro con una frecuencia semanal. ¿Qué le dice? ¿Qué no parece irle muy bien durante las mañanas? ¿Qué a partir de las cuatro de la tarde tiene un considerable bajón de actividad? ¿Qué los domingos apenas se mueve? Cuando sea capaz de contestar a estas preguntas por sí mismo, estará en condiciones de responder a otras dos todavía más importantes:

¿Cómo influye el esquema de actividad diaria en la comida? ¿Cómo podría hacer influir dicho esquema en la comida? Si, por ejemplo, reconoce que el punto álgido de actividad de la jornada se produce a última hora de ¡a mañana, y ello le deja famélico a la hora de sentarse a la mesa, verá que le es más conveniente posponer algunas de tales actividades hasta inmediatamente después de comer.

O bien puede descubrir que le es posible evitar la sensación de hambre a última hora de la tarde realizando un breve paseo alrededor de las cuatro, momento en el que acostumbra a estar ocioso.