Es habitual que pensemos que esos kilos de más que tanto nos molestan solo pueden salir de nuestro cuerpo si es machacándonos en el gimnasio o con sesiones diarias de running que nos dejan con la lengua fuera. Nada más lejos de la realidad.
¿Adelgazar andando? Sí. Deja de dudar y lee.
Caminar 30 minutos adelgaza
No se trata de caminar como si estuviéramos viendo ropa en un centro comercial, por mucho que eso sea mover las piernas. Se trata de andar a cierto ritmo, de forma que en una hora hayamos recorrido unos seis kilómetros si decidimos hacer una hora andando.
Sin embargo, si no estás habituado al ejercicio físico, es mejor comiences con paseos diarios de treinta minutos. Es mejor que hagas menos tiempo al día, pero salgas a caminar todos los días, a que estés más tiempo pero de forma más irregular.
A veces es incluso mejor que el ejercicio sea suave, sobre todo en personas que tienen un alto riesgo cardíaco. De hecho, otro deporte recurrente que es el running puede hacer que aparezcan lesiones en los tendones, en los ligamentos, en la zona lumbar, en la rodilla, en los músculos o incluso favorecer roturas de huesos. Eso, claro, si no estás debidamente preparado o preparada… Siempre te recomendamos consultar a un especialista antes de comenzar cualquier actividad física.
Adelgazar andando, todo son ventajas.
No hace falta que pagues la cuota mensual de un gimnasio que, a no ser que te guste realmente, acabarás abandonando después de haberte rascado el bolsillo. Es mejor que realices los ejercicios de Kayla Itsines, además, puede ser muy divertido.
Prueba a escuchar tu música favorita y se te pasará el tiempo volando. Aunque te parezca que no, llegará el día en que estés habituado a ese momento que es para ti, y lo necesitarás.
Adelgazar andando y dieta
Adelgazar andando puede ser muy útil si realmente sabes cómo hacerlo. Ya te hemos explicado que puedes dedicarle 30 minutos al día y mantener un ritmo constante y más o menos ligero, que te permita recorrer unos 3 kilómetros en media hora.
Has de tener en cuenta que tus pulsaciones se deben mantener entre el 60 y el 75%, que debes llevar un calzado cómodo o una botella de agua para evitar la deshidratación, que tienes que acompasar la respiración, sin llegar al cansancio, inspirando por la nariz y expulsando el aire por la boca.
Es importante también que mantengas una postura erguida, con brazos y hombros relajados, sin agachar la cabeza ni curvar la espalda.
Andar una hora puede hacerte perder hasta 280 calorías diariamente. ¿De verdad piensas reponerlo con la primera bebida azucarada o comida basura que pase por delante de tus ojos? Seguro que no. Para perder peso, es fundamental que acompañes el ejercicio físico diario con la dieta.
«Adelgacé andando»
Muchas somos las personas que hemos escuchado testimonios de personas que, realmente, han conseguido adelgazar andando, o incluso hemos visto el cambio en sus cuerpos.
Eso sí, aquí no hay trucos. Es evidente que si han conseguido resultados palpables es porque salían a caminar todos los días y evitaban dietas altas en azúcares o hidratos de carbono.
Para hacer cierto tipo de ejercico intensivo hay que estar preparado, saber calentar y estirar correctamente, dominar la técnica adecuada para evitar lesiones de ligamentos, rodilla, brazos o espalda, además de tirones musculares e incidencias de esa índole. No podemos forzar la máquina, a veces es mejor decantarse por el ejercicio moderado y constante en lugar de hacer lo que todo el mundo hace.
Perder peso andando rápido
Ya te hemos convencido de que andar es una buenísima posibilidad que se presenta ante ti. Ahora te vamos a dar unos consejos para que, de verdad, consigas bajar de peso andando.
Lo primero que debes saber es que el ritmo al que debes caminar no es que llevas con tu amiga cuando vas de compras. Lo recomendable es andar a nos 5 ó 6 kilómetros por hora. De esta forma, si te decantas por caminar el tiempo mínimo recomendado, que no es menor que media hora, debes haber recorrido unos 3 kilométros al final la sesión.
Andar de la manera correcta
Debes tener en cuenta que hay que andar de la manera correcta. No se trata solo de dar un paso tras otro, sino de hacerlo bien. Fíjate, por ejemplo, en la posición de tus hombros juntos, que deben estar relajados en todo momento.
Asimismo, la espalda debe estar recta y los brazos flexionados. Si lo prefieres, puedes ayudarte de bastones o palos de trecking que te ayudarán no solo a mantener la postura, sino a tomar impulso. Debes, además, apoyar el pie correctamente en cada paso, que no debe ser ni muy largo ni excesivamente corto. Apoya primero el talón y luego los dedos de los pies.
La respiración debe ser normal. Inspira por la nariz y exhala el aire por la boca, acompasadamente.
Ahora que ya lo sabes, prueba tu también. Seguro que te irá bien.
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