La miel ha sido el edulcorante por excelencia de numerosas épocas y culturas, aunque modernamente se ha sustituido su consumo por el azúcar refinado. Con frecuencia se piensa que la miel es un alimento sobrecargado de calorías, y que no debe formar parte de una dieta sana y equilibrada.
Sin embargo, contiene múltiples sustancias nutritivas y beneficiosas para el organismo: un 60-80% de monosacáridos, que evitan procesos fermentativos en el tubo digestivo, y hasta un 0,5% de vitaminas y minerales, que facilitan la metabolización de los hidratos de carbono.
Propiedades de la Miel
Se trata de un alimento energético (300 kcal/100 g), por lo que se recomienda a niños, ancianos, deportistas, convalecientes y personas con exceso de trabajo o estrés.
Debido a su fácil digestibilidad, es bien tolerada por la mayoría de personas, aunque los diabéticos deben tener una evidente precaución en su uso. La miel tiene un notable efecto antiséptico, sobre todo en el tratamiento de ulceraciones y llagas.
También es diurética, demulcente y ha entrado en la formulación de jarabes para la tos y trastornos del aparato digestivo. Además, su contenido en fósforo la hace recomendable en casos de sobreesfuerzo intelectual.
Tipos de Miel
La gran variedad de aspectos y color depende de la planta de origen; de la composición de los azúcares y de la humedad y temperatura ambientales. Las mieles oscuras suelen ser más ricas en minerales (manganeso, hierro y cobre) y más pobres en sacarosa, glucosa y levulosa.
Además de la miel de milflores (de varias especies de flores), existen otras de una sola clase (contenido mínimo del 51% de una flor en concreto): romero, azahar, encina, zarza, castaña, alforfón, espliego, tilo, eucalipto, tomillo, salvia, algarroba, brezo.
Evite en lo posible las mieles industrializadas que se comercializan habitualmente; ya que se han calentado para poder almacenarlas durante periodos prolongados. Las mieles de calidad suelen cristalizar a una temperatura inferior a 25 °C.
Otros Productos de la Colmena
Polen: Es una mezcla compleja de polen de flores y secreciones propias de las abejas; con gran cantidad de vitaminas, aminoácidos esenciales y minerales. Es más rico en proteínas que cualquier otro alimento de origen animal, tanto en cantidad como en calidad. Es recomendable para casos de anemia, alergias, trastornos cutáneos, inapetencia, fatiga y diarreas crónicas.
Propóleos: Constituye el material que emplean las abejas en la construcción de la colmena. Posee propiedades bacteriostáticas; bactericidas, anestésicas, antiinflamatorias y cicatrizantes, por lo que es útil en afecciones de las vías respiratorias, quemaduras, etc.
Jalea real: Es la secreción con la cual las abejas nodrizas alimentan a su reina. En comparación con la miel normal, contiene gran cantidad de sustancias hormonales y proteínas ricas en aminoácidos deficitarios. Aunque es un vigorizante sexual, se recomienda en caso de fatiga física o mental.
