El cuello está especialmente expuesto por añadidura a las miradas indiscretas.En general, cuando se envejece es por todas partes: envejece la piel, el hígado, la vejiga, el corazón, etc. No obstante, hay ciertas partes del cuerpo que, pese a todo, son los primeros en mostrar los síntomas de decadencia y vejez.
No es extraño mirar por allí mujeres con adornos en el cuello. Para ellas es mucho mejor el invierno que el verano. Esto es porque en verano hay que mostrar el cuello con cualquier vestimenta.
Cuidados para el cuello ajado
Si la piel de vuestro cuello da señales de envejecimiento precoz, la herboristería acude en vuestra ayuda. Es por ello que os dejamos unas buenas recetas que podéis usar si vuestro cuello está algo maltratado o ajado.
Echad un puñado de hojas de perejil (o de romero, o de berros) en medio litro de leche hirviendo. Obtendréis así una infusión. Luego, filtradla y después empapad en ella un poco de gasa o de algodón hidrófilo y daros golpecitos en el cuello.
Podéis repetir esta operación, teniendo cuidado sin embargo de que la aplicación se haga una veces en caliente y otras en frío.
¿Cómo daros masajes en el cuello ajado?
Debéis comenzar los movimiento circulares en el área del cuello de abajo hacia arriba, con aceite de germen de trigo que habréis templado previamente, debéis tener cuidado de no ponerlo muy caliente.
Este masaje, como es lógico, deberá seguir a la aplicación del producto arriba mencionado. Este tratamiento se hará antes de acostarse, de forma que las sustancias naturales puedan actuar durante toda la noche o al menos durante 8 horas.
Si vuestro cuello está en un estado desastroso, envolvedlo por la noche con una venda de tela fina y suave. Lo cual es útil para permitir que el aceite de germen de trigo actúe en profundidad.