Se puede formular el régimen, teniendo en cuenta estas indicaciones generales, a los enfermos que presentan una afección benigna de hígado o una sencilla predisposición hepática, “Cholemie”, de Gilbert y Lereboullet, y hepatismo, de Glenare, de la manera siguiente:
Hacer tres o cuatro comidas, al día, fijas; comer despacio, masticando con cuidado. Reposar, al menos media hora, después de las comidas.
Reducir la alimentación al mínimo indispensable, basándose en el peso del individuo.
- Arroz y pastas alimenticias, patatas y zanahorias.
- Cereales en forma de sopas, potajes y caldos.
- Frutas maduras y frutas en compota.
- Huevos poco cocidos.
- Legumbres frescas.
- Leche, con preferencia desnatada; lacticinos, quesos frescos.
- Pescados blancos.
- Pan tostado —bizcochos—, pastas finas.
Se tomará con moderación
- Chocolate, café, té.
- Legumbres secas, lentejas, garbanzos, judías.
- Pescados rojos grasos, como el salmón, y blancos grasos, como el rape y el mero.
- Carnes blancas y rojas, a la parrilla o asadas.
- Aves asadas o fritas.
Alimentos prohibidos
- Caza en general.
- Conservas saladas y embutidos.
- Mariscos.
- Pescado azul, sardinas y otros.
- Frutas ácidas.
- Espinacas, acederas, col o repollo, coliflor, nabos.
- Zumos fuertes o grasos.
- Especias.
- Licores y vinos de concentración alcohólica.
Como bebida se puede tomar Vich catalán, Cestona, Guitiriz y alguna otra agua ligeramente alcalina. Infusiones calientes de té, manzanilla, tila y alguna otra hierba.
Y se puede tomar, con moderación, vino blanco de Rioja o Valdepeñas, cerveza, sidra natural y el jugo de uva fresca, como asi también jugos de frutas, naranja, fresa, albaricoque y tomate: la grosella y frambuesa no puede tolerarse.
Debe cocinarse con poca grasa, con aceite o mantequilla, y preferible aquellos platos en que la manteca se sirve natural para incorporarla en la mesa.
El régimen “Colemia” pasa por fases muy variadas; Gilbert y Lareboullet tienen la costumbre de implantar fina o dos semanas el régimen lácteo, puro o desengrasado, después sí se implanta el régimen lácteo-vegetariano, compuesto de los alimentos indicados anteriormente. Después sí toleran los huevos. Un régimen mixto sustituirá más tarde al precedente, vigilando los resultados de la ingestión de la carne. Por fin, se permitirá algunas bebidas, alcohólicas ligeras.
Después, durante toda su vida, el “Colemie”. Debe ser fiel a su régimen bajo pena de ver que los accidentes hepáticos vuelven. Se puede, en efecto, curar los accidentes, pero no se puede hacer desaparecer la predisposición mórbida.
Nota.—Estudiar el recetario para artríticos y reumáticos y régimen vegetariano.
Cirrosis hipertrofica biliar
Se implanta un régimen, vegetariano desde luego, siempre diagnosticado por el doctor, que puede corregir según las complicaciones que surjan al enfermo.
Cirrosis atrofica, tipo Laennec
El régimen para este cirrosis, de origen alcohólico, sifilítico, tuberculoso, palúdico, etc., es lácteo-ovo-vegetariano.
Hígado cardíaco
El régimen lácteo-vegetariano declarado es el más indicado.
Cáncer del hígado
Régimen lácteo-ovo-vegetariano, es decir, aquellos alimentos más favorables al hígado que pueden alimentar al enfermo sin llegar a cebarle, guardando un equilibrio nutritivo lo más perfecto- posible.
Ictericia Catarral
En el período de obstrucción del “Choledoque”, el régimen de leche desnatada es el más apropiado.
Durante la convalecencia, se implanta el régimen lácteovegeta- riano. Después de la curación completa se añade el régimen de huevos, luego carne y después bebidas alcohólicas.
Durante bastante tiempo debe ser moderado y vigilado a fin de evitar análogos accidentes.
Litiasis Biliar
La prescripción del régimen puede ser para un “litiásico”, aparte de los períodos de cólico hepático o infección intestinal, según el plan siguiente:
- Cuatro veces al día comer en cantidad moderada.
- Desayuno, a las ocho:
- Pan tostado o bizcocho.
- Huevo pasado por agua.
- Mantequilla fresca.
- Un tazón de leche con azúcar.
Almuerzo, a las dos:
- Pan tostado.
- Entremeses, vegetales.
- Un plato de carne blanca o roja, poco grasienta; pescado o ave, con moderación.
Un plato de legumbres secas, que puede ser arroz; pastas secas, o sea spaghettis, tallarines, etc.; patatas o verduras, cocidas al natural y sirviendo mantequilla para mezclar en la mesa.
Postre, que puede ser souflé, tarta o pudín y algún otro postre. Frutas naturales o en compota.
Como bebidas aguas ligeramente alcalinas, Cestona, Guitiriz, Vichy, calina o un vaso de cerveza, sidra, vino de Valdepeñas, rebajado con agua.
Una infusión de manzanilla.
Comida o cena, a las nueve:
- Pan tostado.
- Sopa o caldo de verduras.
- Huevo pasado por agua, revuelto, poco cocido.
- Verduras del tiempo cocidas al natural.
- Postre: frutas al natural o en compota.
- Bebidas: como al almuerzo.
Al acostarse:
- Una taza de leche y un bizcocho.
Nota.—Alimentos prohibidos exacto a los “Colemin Familiar”.
El recetario que explicamos para reumáticos y diabéticos le va de maravilla y también alguna especialidad que explicamos para diabéticos