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Factor genético en la obesidad

El factor genético en la obesidad es uno de los más importantes a la hora de tener en cuenta las razones o motivos por los cuales nuestros hijos puedes ser o no obesos. Es uno de los más importantes, pero no por ello el único.

Factor genético en la obesidad

¿Es importarte el factor genético en la obesidad?

El hecho de tener padre obesos no implica en todos los casos que el niño también lo sea, aunque los hábitos y ritmos de vida de los padres es algo que todos llevamos inevitablemente en nuestros genes.

El factor genético que marca por sí solo mayores consecuencias a la hora de considerar la obesidad es, naturalmente, el sexo. Las niñas recién nacidas suelen ser, por lo general, más pequeñas que los niños, pero son siempre más gorditas.

Entre las niñas hay un mayor porcentaje de tejido adiposo respecto al peso total, y esta disparidad se hace cada vez mayor con cada año que pasa. Los hombres, en su mayor parte, acostumbran alcanzar su peso máximo pasados los treinta y hasta los primeros cuarenta, mientras que las mujeres continúan asimilando y almacenando grasas al menos durante un par de décadas más.

En ambos sexos, el tejido muscular deja de proliferar alrededor de los veinte años, lo cual significa que todo peso que se gane posteriormente es pura grasa. Y como sea que los cuerpos de las mujeres son “más económicos” que los del varón, las primeras pueden mantener su exceso de grasas con un diez por ciento menos de calorías que las consumidas por el varón de la misma edad, peso, altura y nivel de actividad física.

Sin embargo, la relación del peso y el sexo no es tan simple como pueda parecer, pues las estadísticas demuestran que las mujeres negras son, generalmente, más gordas que las blancas, mientras que los varones negros son más delgados que los blancos.

El factor genético no es el único que interviene en las probabilidades de ser o no obesos, en próximos artículos desgranaremos otros factores igual de importantes.