La dieta scardale es un régimen de proteínas típico, en el que sin embargo se permite una pequeña cantidad de grasa. Esta dieta reductora especial la desarrolló el cardiólogo estadounidense doctor Herman Tarnower, de Scardale, en el estado de Nueva York.
Equivale a las dietas con relaciones extremas de nutrientes, como la que utilizan los médicos en las clínicas para el tratamiento de la adiposidad. El estímulo o la ventaja de esta dieta está en que la persona que desea adelgazar dispone de un cierto espacio creativo para preparar sus menús.
Se puede y se debe variar, para hacerla gustosa. Siempre que tenga determinadas proporciones entre los nutrientes, puede transformarse en una dieta de gurmet individualizada, un menú completo o un plato exótico. Por eso resulta especialmente indicada como dieta para grupos, por ejemplo, en la que unas personas invitan a otras a una cena imaginativa.
Dieta Scardale
Muchas proteínas y algo de grasa, con ello se consigue, a pesar de las 800 a 1.200 calorías diarias, una sensación de saciedad suficiente. El peligro de interrumpir la dieta por causa de un hambre irresistible es menor.
De manera similar a como sucede en las dietas que llevan una mayor proporción de proteínas, primero se moviliza el glucógeno de las reservas. Se produce así una mayor eliminación de agua ya que los hidratos de carbono de reserva (glucógeno) están unidos al agua de las células del cuerpo. En la degradación de 100 g de glucógeno se pierden 400 g de agua, de modo que se pierde en total medio kilo.
Nuevos conocimientos indican que una pérdida extrema de peso, de ocho a diez kilos en unas dos semanas, provoca un aumento del metabolismo basal. Esto significa que el cuerpo consume más calorías que antes, incluso en estado de reposo. Ahí radica posiblemente el secreto de la proporción de nutrientes como la que se recomiendan en las dietas scardale.
Con un aporte bajo aunque constante de hidratos de carbono, se mantiene el metabolismo normal de la glucosa. Los aminoácidos de las proteínas continúan con su función de aprovisionar a las células, no siendo transformados en glucosa dentro del hígado. Por eso es también escaso el riesgo de sobrecarga de los riñones por los residuos nitrogenados producidos en la rotura de las moléculas de aminoácidos.
La dieta scardale original
Para el aporte de proteínas —que es dominante— se recomiendan: carne, pescado, aves, gambas, queso, productos de soja, levadura, leche o frutos secos. Puesto que en comparación con los hidratos de carbono las grasas tienen una elevada participación en el aprovisionamiento energético, habría que procurar que el contenido de ácidos grasos no saturados fuera lo más grande posible.
De lo contrario se produciría un aumento perjudicial de los niveles de colesterol en el plasma sanguíneo. Los ácidos grasos no saturados están contenidos sobre todo en las grasas y aceites que a temperatura ambiente son líquidos, o sea, por ejemplo, en los aceites vegetales (de oliva, de soja, de girasol) o de pescado.
La proporción de hidratos de carbono se consigue con verduras, ensaladas, fruta, productos integrales, etc. Con esto se garantiza un aporte suficiente de vitaminas y minerales. El azúcar está prohibido en la dieta scardale.
¿Qué se puede comer?
- Calorías: 800-1.200 diarias.
- Proporción de nutrientes: 30-35 % hidratos de carbono, 40-50% proteínas, 20-25 % grasas.
- Desayuno: Café o té, ci azúcar está prohibido. El pan deberá tener una proporción alta de proteína (por ejemplo, en el pan de soja).
- Comida: Filete de ternera con arroz y guisantes; filete de pavo con un plato grande de ensalada; medio pollo con arroz al curry. De postre, fruta.
- Cena: Trucha ahumada; lengua magra; fiambre; huevos revueltos; requesón; filete de cerdo pequeño o gambas y tostada.
- Bebidas: Café, té, agua mineral, un vaso de cerveza o vino.
Dieta scardale opiniones
Rápida pérdida de peso. Aporte suficiente de nutrientes. Por eso la dieta puede prolongarse más allá del período recomendado de dos semanas (por ejemplo, cuatro semanas).
Desventajas
Quien haga algo de ejercicio físico debería renunciar mejor a una dieta pobre en hidratos de carbono como la scardale. El motivo es que los hidratos de carbono son la principal fuente de energía de todas las funciones corporales y según los conocimientos más recientes de la fisiología de la nutrición, desempeñan también un papel considerable en la digestión y la absorción de otros nutrientes.
Así por ejemplo, regulan el metabolismo de las proteínas y de las grasas, ayudando también al hígado en la degradación del glucógeno.
Quien practique algún deporte o tenga una actividad física intensa en su trabajo o en casa debería elegir una dieta más rica de hidratos de carbono que la scardale. Esta es típica de personas que trabajan en una oficina y desarrollan una actividad relativamente ligera.
Intolerancias, riesgos y efectos secundarios
Lo que es válido para las dietas de proteínas lo es también para la scardale. No es adecuada para personas con riñones sensibles o trastornos funcionales de los riñones ya que éstos pueden resultar afectados por los residuos nitrogenados.
Se pueden producir trastornos de la excreción y un aumento de la concentración de ácido úrico. A esto se unen los riesgos de sedimentación cristalina, especialmente en las articulaciones y su entorno. El cuadro clínico típico es la gota.
Resumen de la dieta scardale
Muy indicada para una pérdida rápida y permanente de peso, sobre todo cuando varias personas se reúnen para una acción conjunta de adelgazamiento.
Dieta típica para personas que pasan mucho tiempo sentadas en un escritorio. No es adecuada para hombres y mujeres que trabajan físicamente o practican algún deporte.