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¿Cómo deberíamos mejorar nuestra alimentación?

Aumentar el consumo de pescado, verduras y legumbres y reducir el aporte de grasas y calorías es el principal consejo que da este reconocido especialista para mantenerse sano a través de la dieta. Ramón Sánchez Ocaña avaló con su apoyo la campaña, ocasión que aprovechamos para charlar con este especialista en nutrición.

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 ¿Cómo deberíamos mejorar nuestra alimentación?

Si hay unos kilos de más (que seguramente nos hemos colgado con los excesos navideños) hay que empezar a compensar. Y ya que estamos hablando de congelados, digamos que los especialistas de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) sugieren las verduras y pescados congelados como opción para recuperarse de los excesos. Se parte de productos sanos y limpios para poder elaborar una dieta con poca grasa y baja en calorías.

¿Por qué hay que evitar los “atracones”?

Hay que ser conscientes de que un gramo de proteína y un gramo de hidratos de carbono nos aportan cuatro calorías. Sin embargo, un gramo de grasa, nos da nueve calorías, más del doble. El primer consejo pues, es reducir en todo lo posible el aporte de grasas y compensar con el de ve
rduras. En cuanto a proteínas, el pescado siempre tiene menos grasa que la carne.

¿Cuáles cree que son los principales peligros para nuestra salud a través de la alimentación?

Yo soy muy optimista en este sentido. Cuando me preguntan sobre aditivos, sobre los peligros de insecticidas, sobre vacas locas y esas alarmas sanitarias (que son cíclicas, no lo olvidemos) siempre digo lo mismo: nunca hemos comido mejor que ahora. Y nunca hemos vivido ni tanto ni tan bien como ahora. Es verdad que ya empiezan las amenazas, como la obesidad. Y contra ella hay que luchar. Estamos en un mundo sedentario que es uno de los peligros. Debemos mantener nuestra dieta mediterránea y debemos fomentar en nuestros hijos, además del ejercicio físico, el consumo de verduras y de pescado. Es raro que un chico disfrute de estos dos alimentos. ¿Por qué? Porque no se lo hemos fomentado de forma agradable.

¿Es cierto que estamos perdiendo la dieta mediterránea?

Parece que sí. No hay tiempo para estar en la cocina toda la mañana. Se están perdiendo los guisos, se esta abandonando el consumo de legumbres y eso habrá de notarse.

¿Cómo podemos hacer frente a la invasión de la comida rápida y de la comida basura?

Yo creo que con educación. Educar en sabores desde pequeños y educar en gastronomía, que también forma parte de la cultura.

Sobre la campaña en la que participa, ¿cómo ha crecido el consumo de alimentos congelados en nuestro país?

Es un crecimiento continuo y progresivo. Se puede calcular que aproximadamente consumimos unos 300 kilos de productos congelados al año. En 2004 el crecimiento ha superado el 11 por 100. Hay un dato muy ilustrativo: en 75 de cada 100 hogares españoles hay alimentos congelados envasados.

¿Cómo han mejorado las garantías de los productos congelados en los últimos años?

El consumidor español conoce esas garantías. Y prueba de ello es que se consumen en la gran mayoría de hogares españoles. Es más: los datos indican que el 66 por 100 de los ciudadanos ven en los congelados productos de calidad, sanos y saludables. En general se tiene la percepción de que los congelados envasados son saludables porque tienen mejor control. De hecho, el etiquetado de los productos garantiza al consumidor la alta calidad del producto.

¿Tiene base la creencia de que los alimentos congelados pierden vitaminas y otros nutrientes?

Es una creencia errónea. Está demostrado que la congelación no altera la calidad nutritiva del producto. Es más, aporta la ventaja de una mayor seguridad sanitaria, ya que el frío no permite la proliferación de bacterias. Eso sí, cuanta mas rápida sea la congelación, mayor calidad tendrá el producto. Por eso suelen recomendarse congelados envasados industriales, porque disponen de sistemas de congelación rápida lo que permite conservar todas sus características nutricionales.