Seguro que si preguntas a tus amigos, familiares y conocidos, más de uno de ellos habrá hecho dieta alguna vez, unos con mejor resultado que otros, pero al final todos la habrán terminado dejando, ¿a que sí?
Por qué terminamos engordando aunque hagamos dieta
Hay centenares de dietas que te prometen bajadas de peso espectaculares, resultados casi inmediatos, siguiendo una alimentación un tanto peculiar, eso sí. Las conocidas como “dietas milagro”.
Pero lo que es bastante menos probable que te hayan contado es que ese tipo de dietas tan sumamente restrictivas te hacen adelgazar sólo al principio y que pasadas pocas semanas o meses, como si de un boomerang se tratara, los kilos vuelven a ti, incluso en mayor cantidad.
Así es como funcionan las dietas “yo-yo”, en las que todo lo perdido con tanto esfuerzo lo recuperas a la primera de cambio. ¿Y por qué ocurre esto?
Pues porque estar permanentemente controlando qué ingieres y en qué cantidad, obsesionándote por no pasarte y temiendo fracasar en tu misión de verte más delgada, acaba pasando factura, generando sensación de ansiedad. Y la ansiedad muchas veces la canalizamos comiendo compulsivamente.
Cuál es el secreto para no recuperar los kilos
Pues básicamente el secreto es que no hay secreto, o por decirlo de otra manera, que es algo tan obvio que lo tenemos al alcance de la mano: establecer una rutina con hábitos de vida saludables.
Eso significa:
– comer de forma moderada, tratando de hacer 5 comidas al día, repartidas a lo largo de toda la jornada, para que no podamos tener picos de ansiedad por el hambre.
– basar la alimentación en productos saludables, evitando los procesados y los que contienen excesivos hidratos de carbono que no vamos a transformar en energía, y a cambio, introducir una mayor proporción de proteínas, nutrientes necesarios para fortalecer los músculos y los huesos.
– hacer un mínimo de ejercicio a la semana. Si no tenemos tiempo o no nos vuelve locos el gimnasio, siempre hay alternativas que podemos hacer para mantenernos activos: ir caminando al trabajo, bajar una parada antes, subir por las escaleras o dar un paseo a buen ritmo.
– optar por dietas que cuidan de nuestra salud y que están adaptadas a nuestro modo de vida o a nuestras necesidades, con las que sí que podremos lograr los objetivos marcados de un modo seguro y progresivo.
Si hacemos una dieta que no podemos seguir y que aborrecemos, estaremos perdiendo el tiempo.
Para conocer cuál es la que la más apropiada para nosotros, lo mejor es echar un ojo a la selección recomendada por adelgazarysalud, donde encontramos las mejores dietas para llegar a nuestro peso ideal.
Aquí veremos al detalle en qué consiste cada una, cuál es la filosofía que hay detrás y los alimentos que forman parte de ella, con ejemplos de menús saludables que podríamos tomar para dar con la que nos sintamos a gusto para alcanzar un estado de salud óptimo, tanto físico como mental, aportándonos beneficios y formando parte de nuestro estilo de vida.
