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La riqueza que esconde el aloe vera

El aloe vera es uno de los componentes imprescindibles de un buen número de productos cosméticos, y no es para menos, pues posee una gran cantidad de efectos beneficiosos para la piel.

Pero no sólo es válido como cosmético, ya que las propiedades del aloe vera van mucho más allá, siendo una verdadera fuente de salud, bienestar y belleza.

Esta planta de la familia de las suculentas, con más de 250 variedades distintas, además de ser muy decorativa, posee unos extractos con excelentes aplicaciones medicinales de las que teníamos conocimiento gráfico desde la época egipcia, en la que ya era apreciada.

En algunas culturas el aloe vera también forma parte de la gastronomía popular, que es otro modo delicioso de apreciar sus bondades nutricionales por dentro y por fuera.

Las propiedades curativas del aloe vera

Para algunos estudiosos la sustancia gelatinosa que se encuentra en el interior de las hojas del aloe vera es un auténtico tesoro natural lleno de beneficios para el ser humano.

Y es que este gel es rico en minerales, vitaminas o ácidos grasos esenciales, llegando a contener más de 200 nutrientes esenciales para nuestro organismo.

Entre ellos podemos destacar:

– Vitaminas del grupo B, que son básicas para el funcionamiento normal del sistema digestivo y que influyen en el metabolismo celular, es decir, en la producción de energía y en otros procesos necesarios para nuestra supervivencia.

– Aminoácidos esenciales como la fenilalanina, muy valiosa por su acción analgésica en procesos que causan molestia como los dolores de espalda, migrañas, dolores menstruales o en enfermedades crónicas como la artritis reumatoide.

– Minerales como el hierro, imprescindible para la producción de hemoglobina, que forma parte de los glóbulos rojos, que transportan el oxígeno por el cuerpo, o el calcio, que fortalece los huesos, previniendo así la osteoporosis.

– Ácido araquidónico, también conocido como ácido eicosatetraenoico, un ácido graso poliinsaturado que actúa frente al dolor corporal generado por una inflamación del tejido muscular.

Hablar del aloe vera, pues, es hacerlo sobre un remedio medicinal a todas luces efectivo sobre muchas afecciones y también como un buen preventivo frente a ellas, ayudando a que todo el organismo se desempeñe correctamente.

El uso externo del aloe vera

El aloe vera es igualmente reconocido por su eficacia cuando se usa de forma externa, aplicado sobre la piel.

Son de sobra conocidas sus propiedades regeneradoras de las células de la piel, su acción antiinflamatoria o sus cualidades antisépticas.

Por eso mismo no está de más hacer uso de él en algunas situaciones tan cotidianas como:

– Tras la depilación o la exposición prolongada al sol, ya que da una sensación calmante, refrescando la zona sobre la que se aplica y regenerándola con rapidez.

– El acné juvenil, pues absorbe el exceso de grasa, regulando su producción gracias a su efecto astringente y su poder cicatrizante, ayudando a eliminar las marcas causadas por las espinillas.

– Las picaduras de los mosquitos, sobre las que actúa inmediatamente reduciendo la inflamación y aliviando poco a poco el molesto picor que ocasionan.