
Si ya se ha llegado al peso ideal es importante no dormirse en los laureles, ya que mantenerse es tanto o más difícil que reducir peso. Estos son algunos de los puntos clave para conservar a través del tiempo los logros obtenidos.
Primero se indican las estrategias que inciden sobre los hábitos de vida, y en el punto siguiente, los trucos estrictamente culinarios y dietéticos.
Hábitos a cambiar en el día a día
- No haga dieta, sino cambie de vida. Esto significa comprometerse con el cambio realizado, única manera de mantenerlo a través del tiempo.
- Huya de las soluciones “milagrosas”. Una dieta es para un tiempo determinado, mientras que un plan alimentario equilibrado, acompañado de un plan de actividad física, es para toda la vida.
- No acuda al supermercado sin haber confeccionado una lista de lo que únicamente va a comprar.
- Lea detenidamente las etiquetas de los envases: por ejemplo, algunas verduras enlatadas se acompañan de aceites o salsas que proporcionan bastantes grasas y calorías.
- Antes de entrar en casa planifique lo que comerá. De esta forma evitará que sea la nevera quien elija por usted.
- Si come cada vez que siente ansia, tome conciencia de esta conducta y, al percibir los primeros síntomas de ansiedad, realice una actividad física que lo relaje.
- Destierre de su vocabulario la expresión “nunca más” en lo que a dieta se refiere y reemplácela por “dentro de un rato”. De esta manera, posponiendo la satisfacción de su deseo, poco a poco aprenderá a manejarlo.
- Pésese sólo una vez por semana, excepto si se encuentra de vacaciones o atraviesa una situación que le genera mucho estrés. En estos casos, pésese todos los días para mantener un control más estricto.
- Subir y bajar de peso de forma constante es un proceso agotador para el organismo. Adelgace lentamente, sin prisa pero sin pausa. Los kilos que se marchan rápido, vuelven rápidamente.
Otros remedios naturales y caseros interesantes
Hábitos a cambiar en la alimentación.
- No se salte ninguna comida, especialmente el desayuno.
- Cuando en un restaurante le sirvan una porción demasiado abundante, intente compartirla con su acompañante aunque sin forzarlo si él no lo desea.
- Aprenda a rechazar con firmeza los ofrecimientos de comida de quienes aseguran que “un poco no hace nada”. Alegue problemas de salud si es necesario.
- Utilice platos de postre también para los platos principales. De esta forma comerá menos, pero le parecerá que come más.
- Busque nuevas formas de diversión y esparcimiento para evitar el hecho de comer por puro aburrimiento.
- No es cierto que “la felicidad engorda”. Por el contrario, cuanto más satisfecho se sienta con su vida, menos le costará mantener el peso.
- Evite juntarse con personas que tengan un concepto erróneo de la obesidad y que pueden llegar a “boicotearlo” por su descenso de peso.