Muchas veces, al subirse uno a la báscula se observa con horror que en poco tiempo se ha aumentado mucho de peso o que se tienen más kilos de los esperados. La culpa la tienen a menudo las comidas ricas en calorías que no siempre pueden rechazarse, aunque sólo sea por motivos sociales.
Quien desea perder ahora con igual rapidez los kilos ganados, puede recurrir a la dieta de la manzana. Sin embargo, durante dos o más días no puede comerse otra cosa que manzanas; por consiguiente las comidas pueden resultar muy unilaterales y monótonas. La recompensa por esos días, no obstante, es la pérdida de peso extremadamente rápida y, no menos importante, saber que se está haciendo algo positivo por la salud.
Una manzana de 150 g contiene cerca de 20 g de hidratos de carbono y más de un gramo de fibra, de gran importancia para la digestión. Junto a cantidades mínimas de proteínas y grasas, las manzanas contienen principalmente en la piel la totalidad de las vitaminas (salvo la B12, que aparece exclusivamente en los alimentos de origen animal) y diez minerales.
Por ello, cada manzana proporciona 80 calorías. Así pues, con una docena de manzanas al día se alcanza un mínimo de 1.000 calorías, que son más que suficientes como energía básica para una dieta de adelgazamiento de varios días al igual que la dieta de la piña.
Dieta de la manzana
El consumo exclusivo de manzanas durante varios días conlleva un aumento de la motilidad intestinal. Es decir, el paso de los alimentos por el intestino se hace más rápido, posiblemente con flato y diarrea, pero también se eliminan sustancias tóxicas. Ya que faltan 1.000 o más calorías diarias, el organismo recurre a los hidratos de carbono almacenados para mantener los niveles de glucosa en sangre, y a partir del segundo día también a las proteínas corporales.
Ya que tanto unos como otras están unidos en los músculos y en el hígado a agua, al mismo tiempo se elimina gran cantidad de ésta. Con un sobrepeso correspondiente, en tres días con la dieta de la manzana pueden perderse tres kilos.
De todas maneras existe el riesgo del efecto rebote, con el que al volver a comer desenfrenadamente se recuperen con rapidez los kilos perdidos. Por ese motivo, la dieta con manzanas deben ser sólo la introducción a unos hábitos alimentarios más sanos y racionales.
¿Qué se puede comer?
- Calorías: 1.000 diarias.
- Proporción de nutrientes: 95 % hidratos de carbono, 2% proteínas, 3 % grasas.
- Comidas: Durante la dieta de la manzana, por la mañana, al mediodía y por la noche no hay otra cosa para comer que manzanas, que pueden ser también rodajas secas.
- Bebidas: Zumo natural de manzana.
Componentes de la dieta de la fruta
Con esta dieta no hay más para comer que manzanas. Se pueden hacer variaciones, según el gusto y el humor, con manzana seca, auque en tal caso faltan las vitaminas A, B, biotina, ácido pantoténico, ácido fólico y la vitamina E.
Las rodajas secas de manzana no contienen tampoco el elemento selenio, extraordinariamente volátil, que desempeña un papel importante en el sistema inmunológico. 100 g de manzana seca tienen, además, 230 calorías.
Ventajas
Las dietas de las manzanas permiten perder con rapidez los kilos adicionales acumulados por sorpresa, sin que se produzcan síntomas carenciales.
El estreñimiento y la obstrucción intestinal desaparecen fácilmente con un régimen de manzanas de uno a tres días. Además, una dieta de este tipo es muy adecuado para normalizar a corto plazo un nivel de colesterol elevado.
Efectos secundarios y riesgos
Comer sólo manzanas durante uno o más días resulta muy monótono. La sensación de hambre que se produce puede ser agobiante, apareciendo además fenómenos secundarios desagradables tales como flatulencias, vientre hinchado, a veces cólicos intestinales y diarrea.
Además algunos síntomas carenciales preocupantes tales como estados de agotamiento o trastornos nerviosos sólo aparecen si la dieta de manzanas se prolonga durante más de 3 días.