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Consejos para comprar aceites, pan y enlatados

Estos consejos que se señalan en el presente artículo es para realizar las compras de aceites pan, y enlatados, tomando en consideración el contenido calorico de los mismos y sirve de guia para cuando vayas al supermecado

Consejos para comprar aceites, pan y enlatados

Aceites

Todos los aceites representan grasa, aunque sean vegetales y no contengan colesterol. Pero no hay que contar solamente con el aceite vegetal, pues otros muchos alimentos proporcionan los ácidos grasos que el cuerpo necesita: la carne, el pescado, las semillas y los frutos secos.

Los mejores aceites son los ricos en ácidos grasos insaturados y pobres en ácidos grasos saturados. El aceite de oliva virgen constituye uno de los mejores ejemplos: es el menos procesado, el que conserva más propiedades nutritivas y el que ofrece un sabor más auténtico.

Consejos para comprar aceites, pan y enlatados

Pan

Indudablemente, el pan integral siempre es mejor que el blanco. Está hecho con el grano entero del trigo y no con la harina refinada, de la que se excluyen el salvado y el germen del trigo. Donde se localizan más nutrientes del cereal.

Lamentablemente, el pan que suele venderse como integral no lo es tanto en realidad. Ya que a menudo es la harina blanca a la cual se ha añadido el salvado del grano. Pero carece también de la parte más importante, el germen, que se extrae porque tiende a enranciarse con rapidez.

Para el desayuno, tanto el pan integral como los cereales son una buena manera de empezar el día. Los cereales no han de poseer azúcar, ni sal ni grasa añadidos. Proporcionan fibra, carbohidratos complejos, vitaminas y poca grasa (menos de 3 g).

Consejos para comprar aceites, pan y enlatados

Comida envasada

Acostumbra a ser muy salada para procurar su conservación. En el caso de garbanzos y judías, por ejemplo, se pueden pasar por agua, se puede tirar el líquido, o bien no añadir más sal al plato.

Generalmente, tanto los alimentos frescos como los congelados tienen más nutrientes que la comida envasada. Ya que el proceso de calentamiento al cual se somete ésta acaba destruyendo buena parte de sus propiedades, que a menudo se depositan en el agua de cocción.