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Afrodisíacos y sus Efectos en la Dieta

La seducción y la cocina afrodisíaca nacieron en el Jardín del Edén; cuando Eva le ofreció la manzana a Adán. Esta invitación a la comida como preludio al amor ha constituido un rito desde los tiempos más antiguos. En todas las culturas se han preparado filtros y pócimas de amor para atraer al sexo opuesto y mejorar el rendimiento de la física amorosa. Siempre ha existido una relación entre los alimentos y los placeres sensuales.

Los afrodisíacos, brebajes y pócimas reciben su nombre de la derivación de Afrodita; la seductora diosa griega del amor y la belleza, que representa una sexualidad libre de ambivalencias, de ansiedad y de inhibición. Su culto llegó a Grecia desde Oriente, pero Praxíteles; escultor del siglo IV a. de C. le dio una forma tan evocadora que se convirtió; para la civilización occidental, en la encamación de la feminidad primitiva.

Afrodisíacos y sus Efectos en la Dieta

Afrodisíacos a través de la Historia

Los antiguos sumerios egipcios comían criadillas mezcladas con miel para aumentar la potencia. La cocina afrodisíaca china aprecia las astas de ciervo; la cresta de gallo y otros animales conocidos por su ardor amoroso.

Los chinos sabían mucho sobre las virtudes afrodisíacas, y su cocina tiene, también hoy; gran cantidad de ingredientes excitantes debido a la especial selección de pescados, vegetales y especias. Las civilizaciones orientales atribuían un alto poder afrodisíaco a la leche azucarada hervida con criadillas de macho cabrío.

Los romanos se abandonaban al goce comiendo tumbados en un diván; combinando las delicias del paladar con las de Venus. Los griegos, para infundirse vigor se untaban con raíces de berza mojadas en leche fresca de cabra; también consumían ajo y así reforzaban sus pasiones.

hist

Árabes y españoles reconocieron el valor estimulante de la zanahoria. En la Edad Media, las brujas sabían preparar pócimas y brebajes mágicos para suscitar amores o… para apagarlos.

El Kama Sutra proporciona valiosos consejos para lograr una vida sexual plena y feliz: «No tengas el estómago lleno de comida y bebida, o sufrirás apoplejía y gota… Un hombre debe comer alimentos fortificantes, como plantas aromáticas, carne, miel y huevos. Una constitución robusta es indispensable para la cópula, pero, sobre todo, juega con ella amorosamente hasta que esté excitada y llena de deseo.»

esparragos

Alimentos Afrodisiacos que debes Conocer

El hombre necesita numerosas sustancias esenciales para mantener la vitalidad y, por tanto; el deseo amoroso: proteínas, hidratos de carbono, ácidos grasos, vitaminas, minerales, etc.

La vitamina más importante y estimulante del funcionamiento hormonal es la vitamina E; reconocida en nuestros días como la vitamina de la fertilidad. Esta se encuentra en el hinojo, los aceites vegetales, las nueces, los cacahuetes, los piñones, el germen de trigo, las aceitunas y el pescado.

El alimento más completo es la leche, ya que al ser rica en vitaminas, minerales y oligoelementos constituyen la dieta afrodisíaca por excelencia. Pero la cocina afrodisíaca no es una panacea que lo arregla todo. Naturalmente, no podrá sustituir a una atracción natural o a una predisposición amorosa ausente.

Además, se debe tener salud, vitalidad, mente clara y firme decisión. Por ello, procuraremos renunciar a todo lo que engorda y nos vuelve perezosos y pesados: la carne grasa, las salsas fuertes, las legumbres, las pastas, los dulces, el exceso de alcohol y la nicotina.

fresa

Curiosamente, no es el sentido del gusto el que produce impresiones erotizantes, sino nuestra mente, a través de asociaciones con el aspecto de los alimentos, como el de la fresa, los espárragos, los plátanos y las ostras. Las delicias del paladar presentan algunas similitudes con las del amor y están vinculadas a un simbolismo que se expresa en los proverbios y en el vocabulario amoroso y culinario.

La cocina afrodisíaca es, sobre todo, un juego erótico, en el cual deben intervenir todos los sentidos. La comida, con sus ingredientes estimulantes, constituye un cómplice valioso, pero el ambiente, la decoración, las miradas, los gestos, las palabras, la armonía entre dos personas que sienten una atracción mutua son componente imprescindibles para completar el encuentro y que se convierta en fiesta.

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