Los criadores de cerdos saben que una misma ración alimenticia administrada una sola vez por día permite engordar más que si esa cantidad se da en porciones fraccionadas. Esta noción empírica ha sido confirmada por experiencias hechas con ratones.
La producción de los enzimas digestivos y metabólicos consumen energía, por lo que es preferible que esta producción sea estimulada varias veces al día.
El fraccionamiento de la ración alimenticia entraña una baja tasa de colesterol LDL y reduce la insulinorresistencia.
De todo ello se deduce que el número óptimo de comidas que se deben realizar al día deben ser tres. También conviene tomar un tentempié a media mañana y otro a media tarde (de fruta, queso blanco, embutido).
Crisis Bulímicas
Las crisis bulímicas son la expresión de un trastorno psicológico. Se acompaña de enajenación de la voluntad, por lo que el apetito no conoce ni horario ni límites. Estos trastornos evolucionan hacia un clima de culpabilidad, que hace que el individuo se provoque el vómito. La existencia de estos trastornos necesita siempre la colaboración de un psiquiatra o psicoterapeuta.
Acción sobre los Factores Responsables
El retorno de la armonía depende de la corrección de los factores locales:
Las sobrecargas ponderales en la parte alta del cuerpo, provocadas por una sobrealimentación; necesitan dietas de reducción calórica y si es necesario una contención del apetito.
Las obesidades abdominales necesitan una regulación de la secreción de insulina; y una corrección de los factores responsables de su perturbación (fragilidad pancreática hereditaria, estrés, trastornos digestivos, medicamentos).
Las sobrecargas ponderales bajas, consecuentes de una mala liposis, requieren una mejoría de las condiciones circulatorias o una corrección de las perturbaciones hormonales responsables, al mismo tiempo que la estimulación lipolítica.
