Hay personas a las que las ojeras les sientan bien. Hay algunas a quienes confieren un cierto aire misterioso de fatiga sexual. probablemente ¿Os acordáis de Jeanne Moreau en la película Los Amantes?. He aquí la escena: la mujer adúltera regresa a su casa en automóvil, después de haber pasado la noche con su amante.
¿Cómo describir el rostro de una mujer que acaba de pasar una noche entera haciendo el amor?. Por medio de un primer plano excelente idea del director. Todo ello enmarcando el rostro de la pecadora y centrado sobre sus ojos. ¿recordáis las profundas ojeras que exhibía Jeanne Moreau?
El por qué de los ojeras
Mas la razón no es siempre la misma: las ojeras no son siempre el testimonio del «pecado». En ocasiones, e incluso frecuentemente, son simplemente una característica del rostro de la mujer o del hombre.
En otros momentos se debe a una gripa o alguna congestión de salud. Otras veces son simplemente genéticas o tan sólo producto del cansancio por trabajo o estudio. Para algunas personas es indicador de no estar bien de salud o quebrantos. Lo que si es cierto es que las ojeras no son nada estéticas ni atractivas.
Algunas veces pueden ser tan molestas como el vello en el rostro. Posiblemente las mismas son vistas como imperfecciones en la mayoría de los casos. Hoy en día la cosmética trae soluciones para cubrir ojeras y otras tratamientos. Quizás vosotras prefieran los remedios caseros para cubrir ojeras.
Soluciones caseras para las ojeras
En este caso, el maquillaje es el primer me dio de defensa. También se puede utilizar una loción de hinojo, que se prepara así: en una taza de agua cocida, que habréis dejado enfriar, echad 20 gramos de hinojo, tapad y dejad en reposo cuatro horas por lo menos. Después filtrad, poned a entibiar esta maceración y empapad en ella un pedazo de gasa.
El pepino tiene la propiedad de hacer descansar los ojos y mejorar la circulación en los alrededores de los ojos. Os vamos a remendar que cortes unas ruedas de pepino crudo y los coloques en los ojos para descansar las ojeras
Unas compresa que conservaréis diez minutos sobre los ojos, todos los días.
