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Remedios caseros para las heridas por mordeduras

Remedios caseros para las heridas por mordeduras

Remedios caseros para las heridas por mordeduras

¿Qué son las heridas por mordeduras?

Son heridas causadas por la dentadura de algún animal, por lo que hay que considerar infectada la herida desde el primer instante. Si la profundidad es grande, existe un dolor intenso, en el que tiene suma importancia la región mordida. Pues, por ejemplo, hay más dolor en los dedos que en un brazo, debido a la mayor inervación de las manos.

La hemorragia ocasionada por una mordedura puede ser: capilar, arterial, venosa, las cuales trataremos en su correspondiente apartado.

La separación característica de los bordes de la herida es debida a la tracción de las fibras elásticas y colágenas que constituyen el tejido intersticial. Por lo que la separación es mayor cuando la herida se halla en sentido contrario a las líneas de tracción de la epidermis.

Remedios caseros para las heridas por mordeduras

Cómo actuar ante una herida por mordedura

En primer lugar hay que considerar la importancia de la herida o corte y su posible gravedad.

Acto seguido hay que proceder a comprimir la hemorragia mediante un torniquete o un taponado, procediendo antes a su desinfección y lavado. Acto seguido se vendará simplemente, según lo descrito en el apartado “vendajes”, cuando no haya necesidad de recurrir al torniquete.

Cuando se trate de una herida importante, especialmente producida por mordedura de un animal, hay que acudir al médico lo antes posible. Sin embargo, si la herida o el corte no revisten una visible gravedad, deben adoptarse las siguientes medidas profilácticas:

  • Lavar la herida con agua y jabón.
  • Aplicar un desinfectante (yodo, mercromina, etcétera).
  • Vendar con gasas (etcétera).
  • Heridas superficiales.

Remedios caseros para las heridas por mordeduras

Cuando la herida tiene poca profundidad y escasa extensión, el tratamiento es sencillo. Aunque siempre debe realizarse lo antes posible, con objeto de impedir cualquier foco infeccioso que pudiera presentarse. Para esta clase de heridas se procede del siguiente modo:

  • Lavar la herida con agua y jabón.
  • Aplicar un desinfectante (yodo, por ejemplo).
  • Colocar una compresa de gasa esterilizada hasta que cese la hemorragia.

Se juntan los bordes con tiras de esparadrapo de poca anchura, que se colocan perpendicularmente al sentido de la herida. Finalmente, se colocan gasas estériles y un vendaje sencillo que comprima de una manera uniforme, inmovilizando. Este vendaje debe llevarse varios días, y sólo se retirará si aparecen síntomas de infección.

Estos síntomas pueden ser un aumento del dolor en la zona herida, manchas en el vendaje, fiebre y cierta hinchazón.

Si se trata de una herida con despellejamiento, en que resulta imposible acercar los bordes por falta de piel. Se debe colocar encima de la herida, antes de llevar a cabo el vendaje, un pedazo de gasa con vaselina (linitul) esterilizada. Para evitar que las gasas se adhieran a la herida.