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Remedios Caseros para la Debilidad Circulatoria

Remedios caseros para la Debilidad Circulatoria

Remedios caseros para la Debilidad Circulatoria

Información y causas de la Debilidad Circulatoria

La debilidad circulatoria se manifiesta mediante vértigo y sudor; a veces incluso puede conducir a un estado de inconsciencia. La causa es una disminución de la tensión, lo que conduce a la falta de riego en el cerebro, especialmente en posición erguida. Un trastorno de la circulación no tiene por qué ser peligroso.

La causa puede ser un sobreesfuerzo, una herida o una conmoción psíquica. En estos casos, es muy eficaz tumbarse y poner los pies en alto. Así la sangre fluye mejor a la cabeza. Pero si la capacidad de adaptación de la circulación está alterada, se producen los trastornos

La debilidad cardíaca y la debilidad circulatoria pueden conducir a una debilidad general. Mencionados anteriormente con más frecuencia y sin un desencadenante especial. Esto afecta sobre todo a personas mayores con arteriosclerosis, pero también a personas jóvenes con una circulación débil crónica. Es recomendable que estas personas sigan un tratamiento más prolongado.

Para ello son muy apropiados los lavados, baños a temperatura alterna, cepillados en seco, duchas, baños de pies a temperatura alterna y baños de brazos fríos. Estas medidas se complementan preferentemente con una dieta pobre en sal, con mucha verdura y con las infusiones correspondientes.

Remedios caseros para la Debilidad Circulatoria

Remedios Naturales para la Debilidad Circulatoria

 

Remedios alternativo 1: Infusión mixta

Para el fortalecimiento de la circulación y el corazón se recomienda la siguiente mezcla de hierbas: 10 g de anserina, 10 g de árnica, 10 g de raíz de pimpinela, 10 g de alga vesicular, 10 g de cáscara de judía, 10 g de fumaria, 10 g de corteza de arraclán, 10 g de ruda, 10 g de gatuña, 10 g de agripalma, 10 g de bolsa de pastor, 10 g de galeopsis, 10 g de liquen de Islandia, 10 g de raíz de ácoro, 10 g de bardana, 10 g de diente de león, 20 g de mate, 10 g de melisa, 20 g de muérdago, 10 g de grama, 10 g de milenrama, 10 g de centinodia, 30 g de marjoleto y 10 g de equiseto menor.

En primer lugar, se pone en remojo una cucharadita colmada de esta mezcla de hierbas durante doce horas en una taza de agua fría. A continuación se calienta el extracto y se cuela. Se bebe a sorbos por la mañana y por la noche endulzado con una cucharadita de miel.

Remedios opcional 2: Leche y coñac

Esta bebida es muy apropiada para la estimulación de la circulación. Para ello se necesita 1/4 1 de leche, la cuarta parte de la cáscara de un limón (no fumigado), una yema, 10 g de azúcar y tres cucharadas de coñac. Primeramente se calienta la leche con la cáscara de limón y se pasa por un colador.

A continuación, se añaden la yema, el azúcar y el coñac, y se bate todo a fuego lento, hasta que haga espuma. Esta bebida se toma caliente. Uno de los síntomas más comunes de los problemas circulatorios es la fatiga. Remedios frente a los trastornos cardiacos y circulatorios