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Remedios Caseros para el Temblor de las Extremidades y la Palidez

Remedios Caseros para el Temblor de las Extremidades y la Palidez

Remedios Caseros para el Temblor de las Extremidades y la Palidez

Remedios para el temblor de las extremidades

 

Remedio Casero 1: Infusión mixta

Se mezclan a partes iguales 20 g de hojas de fresno, flores de hipérico, milenrama, salvia y equiseto menor. Añadir agua hirviendo a una cucharadita colmada de esta mezcla de hierbas por taza, dejar reposar medio minuto, colar y beber a sorbos tres tazas al día.

Remedios Caseros para el Temblor de las Extremidades y la Palidez

Remedios Populares 2: Esencia de hierbas

En un bote de cristal lo suficientemente grande se introduce 50 g de hipérico, 20 g de satirión, 20 g de prima­ vera y 10 g de enebrinas. Sobre las hierbas se vierte aguardiente de trigo de 38 a 40 grados hasta cubrirlas.

La botella se deja reposar al menos dos semanas en ambiente cálido. De la esencia resultante se toman, con la infusión mixta antes descrita, de 10 a 15 gotas cada hora.

Remedio Natural 3: Baños de asiento

Se toman tres baños de asiento a la semana, se hace una pausa de catorce días y después se vuelven a tomar tres baños de asiento. Sólo debería utilizarse un tipo de hierbas cada semana.

Son muy apropiadas las agujas de pino, el hipérico y la milenrama. Si es posible, deberían utilizarse las hierbas frescas, pues su poder medicinal supera con mucho al de las secas.

Para cada baño se ponen a rem ojo 100 g de hierbas secas durante doce horas en un cubo de cinco litros de agua fría (en caso de hierbas frescas, se necesita medio cubo). Seguida­ mente se calienta el extracto, se cuela y se añade al agua del baño.

Los riñones tienen que quedar cubiertos. La duración del baño es de unos veinte minutos; a continuación, sin secarse, se suda en la cama durante una hora envuelto en un albornoz.

Remedios Caseros para el Temblor de las Extremidades y la Palidez

Recetas naturales para la palidez

 

Remedios Caseros 1: Llantén menor

Tanto el llantén menor como el mayor depuran la sangre. Los pulmones y el estómago y se recomiendan para todas aquellas personas que muestran una palidez extrema. A una cucharadita colmada de hojas, finamente troceadas, por taza, añadir agua hirviendo, dejar reposar medio minuto, colar y beber a sorbos de una a dos tazas al día.