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Remedios Caseros para el Nerviosismo

Remedios Caseros para el Nerviosismo

Conoce sobre el Nerviosismo

El sueño intranquilo y los frecuentes dolores de tripa suelen deberse a la presión a la que se ven sometidos los niños para que rindan en el colegio. En muchas familias este tema es el centro de cualquier conversación: todo gira en torno a las notas.

Muchos niños son animados por sus padres ambiciosos a estudiar mucho y a pensar sólo en su rendimiento. Sin embargo, a esta edad lo más importante para el desarrollo de los niños es el juego. Jugando se relajan y reúnen nuevas fuerzas.

La creatividad y la fantasía sólo se pueden desarrollar de esta manera, y esto es importante también para la formación de la personalidad y la capacidad de rendimiento en la futura vida profesional. Si los niños disfrutan de una vida relajada sin presiones de rendimiento o trabajo, no hay que preocuparse por su salud.

La falta de apetito, el nerviosismo y los trastornos del sueño no son más que síntomas, cuya causa es la presión para el rendimiento. Si evita esto, su hijo dormirá tranquilo, estará relajado y tendrá buen apetito. Un niño sano necesita sobre todo amor, afecto y libertad. Aparte de esto sólo son necesarias medidas naturales para fortalecer el cuerpo y estabilizar la salud.

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Receta Alternativa para el Nerviosismo

Remedio Casero 1: Ducha alternando agua fría y caliente

Una planificación saludable para niños que se quejan de dolor de tripa y trastornos de sueño, y que con frecuencia están un poco anémicos, podría ser la siguiente: por la mañana, al despertarse, deben desperezarse y estirarse como un gato.

Después deben tomar una ducha alternando agua fría y caliente (caliente-fría, muy caliente-fría), frotarse hasta que la piel se enrojezca y secarse bien friccionando. A continuación, los niños deben vestirse con toda tranquilidad y desayunar. En la mesa del desayuno debe reinar la calma y el buen humor, pero para nada las prisas.

Para comer entre horas en el colegio se les da algo ligero y pequeño en vez de un bocadillo grande. Después de comer deben descansar una hora. Se les debe permitir leer mientras tanto. Generalmente se quedan dormidos. A continuación deben tomar un baño de brazos frió durante varios segundos.

Esto estimula la reacción de los vasos sanguíneos y de las vías respiratorias superiores, y se consiguen latidos más fuertes y más lentos. Antes de hacer los deberes, los niños deberían salir al aire libre a jugar a la pelota, montar en bicicleta o pasear con sus padres.

Después de cenar sería mejor que leyeran o jugaran en lugar de ver la televisión. Si tienen dificultades para dormirse, puede relajarles un baño refrescante.

El agua debe tener una temperatura de 35 grados. El baño no tiene que durar más de cinco minutos. De vez en cuando el agua debería contener extractos de flores de heno, de valeriana y de lúpulo; para fortalecer la circulación se añaden una vez a la semana romero y algas marinas.