Causas: Infarto de miocardio
En el infarto de miocardio el tejido muscular del miocardio se destruye por falta de sangre. La causa de ello es una obstrucción de los vasos coronarios que suministran sangre al corazón.
Se produce un infarto cuando el corazón tiene que trabajar más de lo normal y está mal irrigado, lo que puede resultar mortal. En el caso de que un vaso coronario se obstruya totalmente se produce el «gran infarto», que generalmente es mortal.
Sin embargo, si sólo está obstruida una ramificación de los vasos, el infarto puede ser más leve. También una angina de pecho que dure más tiempo de lo habitual puede conducir a un infarto de miocardio.
En realidad la más mínima sobrecarga del corazón puede provocar un infarto: un esfuerzo físico, excitación, enfado, un golpe en la zona del corazón, el alcohol y la nicotina.
¿Comó actuar ante un infato al miocardio?
El paciente tiene que ingresar inmediatamente en un hospital. Hasta que lleguen el médico y la ambulancia, las personas cercanas al enfermo deberían tranquilizarle: la excitación no hace más que empeorar las cosas. Si el enfermo todavía puede tragar, se le puede dar tranquilamente un analgésico. En el hospital se le administrará una terapia sedante, se le suministrará oxígeno y se le colocará en posición de reposo. Durante al menos cuatro semanas deberá guardar reposo absoluto en la cama.
Al remitir la fase aguda se debería continuar el tratamiento con métodos naturales. Desde este momento debe renunciarse totalmente a la cafeína y la nicotina.
Deben evitarse los esfuerzos y las comidas copiosas. Un esfuerzo excesivo puede ser mortal, ya que se podría producir otro infarto.
Se debería seguir una dieta como en cualquier caso de debilidad cardiaca, con poca sal y no más de medio litro de líquido al día. Los ayunos de un día son muy eficaces, así como tomar miel. También son muy beneficiosos los baños de brazos y baños locales con agua fría.
Tratamiento con métodos naturales
Remedio casero1: Infusión mixta
El infarto de miocardio no afecta ya sólo a los ejecutivos, sino que se ha extendido a otras muchas personas. La mezcla de hierbas que se describe a continuación ha demostrado su eficacia en todos los trastornos cardiacos y circulatorios.
Deben mezclarse bien las siguientes hierbas: 10 g de anserina, 10 g de árnica, 10 g de raíz de pimpinela, 10 g de alga vesicular, 10 g de cáscaras de judías, 10 g de fumaria, 10 g de corteza de arraclán 10 g de ruda, 10 g de gatuña, 10 g de agripalma, 10 g de bolsa de pastor, 10 g de galeopsis, 10 g de liquen de Islandia, 10 g de raíz de ácoro, 10 g de bardana , 10 g de diente de león, 20 g de mate, 10 g de melisa, 20 g de muérdago, 10 g de grama, 10 g de milenrama, 10 g de centinodia, 30 g de marjoleto y 10 g de equiseto menor.
Durante doce horas se pone en remojo una cucharadita colmada de esta mezcla de hierba s en una taza de agua fría. A continuación se calienta el extracto y se cuela. Se bebe una taza de esta infusión por la mañana y otra por la tarde. Se puede endulzar con un poco de miel. Es muy práctico llenar un termo con la ración del día previamente calentada.
