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Remedios caseros para la depresión

La depresión es una disminución del tono psíquico. Es clásica la frase: «Dejazme tranquilo, hoy no estoy en forma» Como un virus, la depresión tiene un período de incubación, que puede durar varias semanas, algunos meses, incluso un año a veces; después se produce un acontecimiento cualquiera, y se declara de un solo golpe.

Síntomas: una fatiga difusa, dolorosa, inexplicable; comienza por la mañana y sólo termina debajo de las sábanas; al día siguiente, a pesar de 7 u 8 horas de reposo, esta misma laxitud reaparece. Sus causas son di versas, hay que explorar para descubrirlas los menores repliegues de la mente o del sistema nervioso.

 Remedios caseros para la depresión

Fototerapias para la depresión

La fitoterapia aconseja una infusión de azafrán, de valeriana y de pasionaria; añadid un zumo de limón azucarado y bebed dos tazas al día. Esta infusión se toma muy caliente, preferentemente antes de acostarse. Cuando os en contraéis un poco mejor, reducid las dosis o su primidlas del todo. La duración de la cura es ilimitada.

la depresión melancólica Ante todo habría que concretar bien si la melancolía es un estado enfermizo. Sí, dicen los médicos y en particular los psiquiatras, y des criben todos sus síntomas. El enfermo, puesto que como tal está considerado, se mantiene aislado, taciturno, con los ojos fijos y a menudo empañados de lágrimas.
Remedios caseros para la depresión

Otros remedios caseros para la depresión

En los estados de depresión melancólica, en espera de que el mundo cambie y de que la medicina y la literatura se pongan de acuerdo, el humilde herbolario aconseja una infusión de puntas floridas de meliloto, hierba de la familia de las leguminosas. Tomad 10 ó 20 gramos de estas flores, dejadlas en infusión durante 15 minutos en 200 gramos de agua caliente. Esta infusión tiene un aroma delicioso; tomad un va- sito después de las comidas.

Los médicos de la Antigüedad aseguraban que el apio tenía el poder de vencer a ese «oscuro mal» que es la tristeza.

Un libro de recetas del siglo xvi sugería una ensalada «reconstituyente y contra la melancolía». Esta ensalada debía estar compuesta de zarcillos de vid, flores delis, pieles de patata y hojas de pepino.