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Propiedades del yogurt

Desde hace muchos años los expertos en nutrición dan fe del valor alimenticio del yogur. Y no es cierto que las ventajas que trae consigo su incorporación a la dieta se súper pongan a las de los fermentos lácticos, por el simple hecho de que estos últimos no se fijan en el tubo digestivo y son destruidos por los jugos gástricos y por el intestino delgado.

Eso demuestra que los beneficios de comer yogur no son los mismos que se pueden obtener del uso de fermentos lácticos. El yogur y la leche fermentada representan un aspecto evolutivo de la leche misma.

La acción de ambos no es tan alimenticia, en sentido estricto pero, en cambio, resulta muy útil para la fisiología del intestino. ¿De qué manera? El yogur y la leche agria lubrican al intestino, modificando favorablemente la flora intestinal y sobre todo establecen un equilibrio entre las diversas especies de flora bacteriana. Con esta acción lograron intervenir con éxito sobre dos aspectos opuestos de la flora, los procesos fermentativos y los putrefactivos.

Propiedades del yogurt

Un tirano el tabaco 

El aporte alimenticio, en sentido estricto, se limita a la lactosa, que es un azúcar simple, y a vitaminas del grupo B del ácido láctico. Quienes padecen de colitis pueden encontrar en el yogur un “alimento fármaco”. Incluso sobre el estreñimiento, yogur y leches fermentadas tienen un efecto claramente favorable.

En lo referente al aporte de ácido láctico, parece que éste logra desarrollar en el intestino una función similar a la del ácido clorhídrico del jugo gástrico. Por otro lado, el ácido láctico favorece la flora intestinal. Por último, el yogur tiene un notable poder de equilibrio, en el sentido de que regula el pH del estómago tanto cuando hay hiperclorhidria (exceso de acidez) como cuando existe hipoclorhidria (falta de acidez).

Propiedades del yogurt

Metafísica de la Alimentación

En suma, leches fermentadas y yogur han sido definidos justamente por Somogyl como “coadyuvantes dietéticos”. Pero este no ha sido el único profesional que ha encontrado en ambos alimentos propiedades benéficas para el organismo, Metchikoff, del Instituto Pasteur de París, fue más allá todavía y observó que el envejecimiento humano, la senectud, estaría con frecuencia en relación con fenómenos de desarreglo en la flora intestinal, que provoca el proceso de degradación física y psíquica del organismo en la vejez.

Por lo tanto, el consumo de yogur en la tercera edad es de lo más recomendable.