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Propiedades y beneficios del Tilo y el Tomillo

Propiedades y beneficios del Tilo y el Tomillo

Propiedades y beneficios del Tilo y el Tomillo

Usos del Tilo

Este árbol ornamental gigante puede alcanzar 25 metros. Posee una fronda abundante, hojas en forma de corazón y amarillentas, muy perfumadas. En la Antigüedad, los paganos lo adoraban como un árbol sagrado y lo empleaban para adornar los sepulcros. Está muy extendido en Europa y en el Cáucaso. Puede verse en los parques, a lo largo de las avenidas.

Usos

Se utiliza su madera, su corteza, sus flores. Estas últimas, recolectadas en junio y julio, y puestas después a secar, se emplean en farmacología en forma de infusión como sudorífico y sedante, y para calmar los calambres estomacales. Por este motivo hemos citado esta tiliácea, cuyo lugar no se encuentra entre las «hierbas», sino entre los árboles.

Una última información: los franceses la beben por la tarde, en lugar de té, mientras que los italianos, como es bien sabido, prefieren la camomila. En cuanto a los españoles, la consumen… cuando les apetece.

Propiedades y beneficios del Tilo y el Tomillo

Lo que no conocías del Tomillo

Vive, gracioso e impertinente, en toda la región mediterránea, comprendidas las zonas montañosas. El tomillo es un fiel amigo de los lugares áridos y pedregosos. Se reconoce esta planta por su tallo erguido, sus hojas lanceoladas de color gris, sus flores provistas de una pequeña corola rosada.

Se recolecta de mayo a agosto. Para aprovechar mejor sus propiedades terapéuticas se recomienda recogerlo en abril, antes de la floración. En España, junto con la ajedrea, el orégano y la menta, el tomillo compite como planta condimentaría.

Es, como todos sabemos, una de las plantas más frecuentes de nuestros campos, formando en ocasiones dilatados tomillares. En el sur de Francia es igualmente muy apreciado, y tiene prioridad sobre todas las demás plantas aromáticas.

¿Lo sabíais?

La infusión de tomillo favorece el trabajo intelectual. Poetas, filósofos, ingenieros, doctores, abogados, investigadores, ¡el tomillo es vuestra hierba!

En sus Capitulares, Carlomagno no pudo ser más explícito: las buenas hierbas aromáticas debían ser plantadas en los huertos de los monasterios y de los castillos, teniendo como función específica la de mejorar el sabor de los guisos. Y el tomillo, al igual que las demás hierbas, tenía que figurar en lugar destacado.

¿Sabíais que el tomillo es, por así decirlo, el antibiótico del pobre? Desde la Antigüedad se conocen sus propiedades antisépticas. ¿Os acordáis del famoso «vinagre de los cuatro ladrones»? En su composición entraba también el tomillo.