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Propiedades y beneficios del Diente De León y Ananas

Propiedades y beneficios del Diente De León y Ananas

Propiedades y beneficios del Diente De León y Ananas

Amargon O Diente De León

El amargón o diente de león es una hierba muy común; existe en los prados, en los terrenos incultos, al borde de los caminos, a lo largo de los senderos. Así pues, el amargón no siente una especial predilección por ningún lugar determinado.

El amargón es una planta persistente. Tiene la raíz carnosa; sus hojas son oblongas y dentadas; semejan dientes de león, de ahí su sobrenombre. Sus flores son de un bonito color amarillo dorado. Después de la madurez, se transforman en curiosas pelotillas, a guisa de algodonosos penachos, que chicos y grandes cogen y lanzan de un soplo por los aires. Son los famosos vilanos o «almas de gato».

El período ideal para su recolección se sitúa de mayo a finales de septiembre. La parte que suele utilizarse más es la raíz, aunque sin excluir por ello el jugo, ni las hojas jóvenes, crudas generalmente, que se comen en ensalada.

El amargón está al alcance de todos: crece en los campos por doquier, incluso en los huecos del empedrado de las calles viejas y también en las fisuras de nuestras vías asfaltadas.

Propiedades y beneficios del Diente De León y Ananas

¿Lo sabíais?

¿Sabíais que el amargón o diente de león es una planta medicinal conocida en particular por sus excelentes propiedades diuréticas? Pues es así, y esto le ha valido… su nombre.

Ananas

Planta arbustiva de hojas largas, estrechas y puntiagudas, propia de los países tropicales. El ananás procede, en efecto, de la América tropical. El primero en mencionarla fue Fernández de Oviedo y Valdés. Este autor, en su Historia general y natural de las Indias, alababa el sabor delicioso de este fruto.

En su país de origen, el Brasil, la planta es llamada nana, que significa «perfume». Ananás quiere decir, pues, «perfume de perfumes». Este fruto siempre ha sido tenido en gran estima, ante todo por su belleza y su sabor, que lo convierte en uno de los más apreciados por los gastrónomos, pero también por su perfume.

Se parece a una gruesa piña de pino, de color amarillo. Cuando Cristóbal Colón llegó a América, descubrió que el ananás no sólo servía de alimento a los indígenas, sino también de bebida.

Por consiguiente, la difusión del ananás en Europa es relativamente reciente, si tomamos el siglo como medida. Por otro lado, no hace demasiado tiempo que la industria descubrió el medio de conservar este fruto en lata. No es este el lugar para hablar de ello; sabed, no obstante, que este fruto contiene azúcares, proteínas, sales minerales y vitaminas A, Bl, B2 y C.